Juan Roig explica el aumento del precio de los huevos: ¿Cuánto han subido y por qué?

Mercedes Alcántara gasta más de 700 euros al mes en huevos. Es un tercio más de lo que acostumbraba pagar hace unos meses, pero no le queda otro remedio que resignarse si quiere mantener abierto su restaurante, Los Rotos de Lavapiés, especializado en platos a base de este alimento y patatas. A nivel doméstico, Belén García también ha notado un incremento de precio en este producto. Esta semana ha pagado 3,65 por una caja de seis huevos camperos en un supermercado, unos 30 céntimos más de lo que pagaba el año pasado. Pero “es un bien básico, así que te adaptas”, insiste.

En los supermercados, el huevo ha alcanzado su precio máximo en febrero de este año, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Sus datos muestran que, en cuestión de nueve meses, la docena de huevos medianos de marca blanca ha pasado de costar 2,05 a 2,14 euros. Es un incremento de casi el 5%. “Se trata de una subida elevada comparada con el índice general de precios al consumo de ese periodo, que subió un 2,5% y todavía mayor si se compara solo con el índice de alimentos que fue del 2,1%”, recuerdan desde OCU.

El Instituto Nacional de Estadística muestra que entre febrero de 2022 y el mismo mes de 2025, este producto se ha encarecido casi un 40%, siendo el segundo alimento que más ha repuntado, solo por detrás del aceite de oliva. Pero, a diferencia de este, que se ha abaratado en el último año un 25%, los huevos han seguido subiendo de precio. En concreto, el índice de precios muestra un acumulado adicional del 4% en ese periodo.

Los factores detrás de este encarecimiento son múltiples y van desde el aumento del consumo hasta los efectos de la gripe aviar en otros países europeos. Mari Luz de Santos, directora de la Federación Española de Empresas del Sector de la Producción del Huevo y Ovoproductos (Federovro), explica que la popularidad de este alimento ha aumentado en todos los países de la Unión Europea, entre otras razones, porque es visto como una fuente de proteína accesible y saludable. “Mientras la demanda crece, la oferta en la Unión Europea está viéndose afectada por la influenza aviar, sobre todo en países del norte de Europa, y ha llevado a la desaparición de unos 15 millones de gallinas ponedoras en los últimos meses”, detalla.

España no tiene ningún caso de gripe aviar desde febrero de 2023, por lo que el aumento de precios no se debe directamente a este fenómeno, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde la enfermedad está provocando una escasez de huevos y precios récord. No obstante, la economía nacional es un importante productor, con un 14% del volumen de la Unión Europea. De forma habitual, se exporta un 20% de la producción anual, pero De Santos considera probable que la cifra esté aumentando como consecuencia de los focos del virus detectados en otras zonas del Viejo Continente, si bien todavía no hay estadísticas que lo confirmen.

El presidente de Mercadona, Juan Roig, también ha justificado el encarecimiento de este alimento por la propagación de la gripe aviar. “La subida del huevo, que ha sido un 15%, o un 20% [en sus precios de venta], ha sido porque en EE UU se han muerto gallinas”, dijo esta semana durante la presentación de resultados de la empresa. De esta forma, aludía al shock de oferta y al posible aumento de las exportaciones nacionales a causa de una falta de abastecimiento en América.

Incluso sin el aumento de la exportación, el hecho es que la demanda nacional también ha aumentado. Hasta noviembre del año pasado ―últimos datos actualizados―, los hogares españoles consumieron un 3,2% más de huevos, hasta rozar los nueve kilogramos per cápita, según el Informe sobre Alimentación mensual del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En el mismo documento se observa ya un aumento en el valor medio del ticket de compra, aunque menor a las cifras que maneja actualmente la OCU.

Del campo al supermercado

A pesar de las críticas sobre la diferencia de precio entre origen y destino, el hecho es que en ambos lados se ha registrado un encarecimiento. En el primer caso, si se toma como referencia la Lonja Toledana, las últimas cotizaciones que se fijaron el 28 de febrero se sitúan entre los 1,74 euros por una docena de huevos pequeños de gallinas criadas en jaula, hasta los 2,70 euros por una caja XL proveniente de gallinas que no están encerradas. Esto supone una subida de 12 céntimos de euro en tan solo una semana. El año pasado, por estas mismas fechas, las cotizaciones de las mismas categorías eran de 1,38 euros y 2,41 euros, respectivamente, lo que supone un repunte de entre un 10% y un 20%.

Fuentes de la distribución insisten en que si el precio del huevo en origen ha subido aproximadamente un 15%, en los supermercados el aumento es de incluso menos de la mitad, por lo que niegan que se trate de un incremento en los márgenes. Más allá de la diferencia entre el coste de producción y el precio final, que siempre es un tema espinoso en el sector alimentario, la OCU insiste en que “desde el punto de vista de los costes, no debería haber un incremento de esta naturaleza. El resto de productos agrícolas con estructuras de costes similares (tipo de producción de granjas) muestra una evolución más moderada. Aunque no son lo mismo, sirven de referencia”.

En medio de este panorama, algunos consumidores miran con recelo la reintroducción del IVA, que durante los últimos dos años fue del 0% para este alimento básico. Desde julio de 2024, el impuesto ha ido aumentando progresivamente hasta volver al tipo habitual del 4% en enero de este año. No obstante, desde Federovro apuntan a que su impacto es menor cuando se analiza su valor de compra. “Del 0% al 4% en una docena de huevos de dos euros [precio de venta al público] serían ocho céntimos. Por consumo medio anual, esto se traduce en 1,12 euros extra. No parece una cifra relevante para un alimento básico que participa en la cesta de la compra en un 1,5%”, concluye De Santos.