Sindicatos y patronal alcanzan un preacuerdo para una subida de salarios de un 4% este año y un 3% en 2024 y 2025

Sindicatos y empresarios han alcanzado un preacuerdo que recomienda una subida general mínima de salarios, según ha adelantado la Cadena SER y ha podido confirmar este periódico. Fuentes de la negociación explican que el aumento pactado por UGT, CC OO y CEOE sería del 4% en 2023, del 3% en 2024 y de otro 3% en 2025. Además, se incorpora una cláusula de revisión con alzas de hasta el 1% adicional si la inflación rebasa estos incrementos. La ratificación definitiva del pacto se sellará cuando pase por los órganos de gobierno de los agentes sociales.

Con estas conversaciones las partes buscan un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Se trata de un documento suscrito por empresarios y sindicatos que sirve como guía para las empresas y comités de España para negociar las subidas salariales, entre otros aspectos. El empresario no tiene la obligación de respetarlo y los trabajadores pueden requerir aumentos mayores si lo consideran oportuno, pero el AENC sirve como punto de partida sobre el que construir cualquier negociación colectiva.

Fuentes de la CEOE indican que “aún quedan flecos, así que seguiremos trabajando”. El secretario general de CC OO, Unai Sordo, también asegura que la negociación no está cerrada. “Se ha producido un avance en el acuerdo de salarios. Estamos cerca, pero aún hay detalles por ultimar”, ha comentado, en declaraciones remitidas a la prensa. “Estamos en un proceso de elaboración del texto final. Hay perspectivas de que va a haber un acuerdo inminente”, ha dicho el jefe de UGT, Pepe Álvarez. La reunión ha tenido lugar en la sede madrileña de la CEOE, ha terminado en torno a las 17.30 y han participado el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján; la secretaria confederal de Acción Sindical de CC OO, Mari Cruz Vicente; la directora de relaciones laborales de CEOE, Rosa Santos; y la directora de sociolaboral de Cepyme, Teresa Díaz de Terán. El jueves tuvo lugar otro encuentro en la sede de UGT.

Los sindicatos llevan meses focalizando sus esfuerzos en denunciar la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora. 2022 cerró con una tasa media de inflación del 8,4%, mientras que los salarios recogidos en convenios crecieron en torno a un 3%. Además, la última tasa interanual del IPC (de abril) fue del 4,1%, mientras que los sueldos subieron de media en los tres primeros meses del año, un punto porcentual menos. La OCDE calcula que los sueldos perdieron el año pasado en España un 5,3% de valor real, el noveno porcentaje más alto entre los 38 países de este organismo.

El alza acordada por sindicatos y patronal es menor del que planteaban los representantes de los trabajadores. CC OO y UGT se sentaron en la mesa con una propuesta de incremento mínimo del 13,84% en el periodo de 2022 a 2024, empezando por un 5% para el año pasado, un 4,5% para este y un 3,75% el que viene. Además, planteaban que las cláusulas de revisión también dependan de la situación económica de las empresas, medida por la evolución de su margen de beneficios. Fuentes de la negociación señalan que este apartado aún puede tener cabida en el acuerdo. De incluirse, esas cláusulas se articularían en función de los datos del observatorio para vigilar los márgenes empresariales, cuya creación anunció la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, el mes pasado. “Es un acuerdo de mucha trascendencia para mejorar los salarios del año 23, 24 y 25, que además no supondría una renuncia a una mejora salarial en el año 2022, que tendría que sustanciarse en la negociación de los convenios colectivos”, ha comentado Sordo. “Es un gran acuerdo para España”, ha agregado Álvarez.

Uno de los argumentos de la patronal para dilatar esta negociación es que ya se estaban firmando incrementos en muchos sectores. Es decir, que la negociación colectiva estaba funcionando sin un marco general, teniendo en cuenta que no todos los sectores gozan de la misma salud. Por ejemplo, según el Ministerio de Trabajo, la subida media en 2023 en el sector del personal doméstico fue del 6,36%; del 4,64% en actividades profesionales, científicas y técnicas; y del 3,86% en información y comunicaciones. Sin embargo, la media queda por debajo de la evolución de los precios, tanto este año como el pasado.

El último AENC que se firmó en España, el cuarto suscrito hasta ahora, data de 2018 y su último año de aplicación fue 2020. Desde entonces, los precios se han disparado y los salarios están estancados. En las primeras fases de la negociación se hablaba más de “pacto de rentas” que de AENC, pero ese término ha caído en el olvido porque, como han explicado a menudo los agentes sociales, un acuerdo de esas características también interpelaba al Gobierno, con políticas fiscales y presupuestarias específicas. Va más allá de lo que abarca un AENC.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha celebrado el pacto en Twitter: “Quiero agradecer a los agentes sociales un acuerdo tan importante destinado a proteger los salarios de las personas trabajadoras. Las organizaciones sindicales y patronales vuelven a estar a la altura de nuestro país”. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, también ha expresado satisfacción por el pacto: “Pese a la desidia del Gobierno que renunció a un pacto de rentas, empresarios y sindicatos sí han actuado con responsabilidad para que los españoles recuperen poder adquisitivo perdido estos años. Ya solo falta Sánchez: en vez de subir 42 veces los impuestos, tiene que bajarlos”.

“La subida de salarios supondrá un aumento del poder adquisitivo de las y los trabajadores, lo que a su vez se traducirá en un mayor consumo. Para las y los autónomos, representa una oportunidad para poder seguir impulsando su actividad económica diaria”, ha comentado en un comunicado la asociación de autónomos vinculada a CC OO, UATAE.

Una negociación complicada

El entendimiento entre Gobierno, sindicatos y patronal ha sido una sucesión de altibajos durante esta legislatura. Empezó con sintonía, plasmada en el incremento del salario mínimo hasta 950 euros en 2020 o los ERTE, que protegieron a millones de trabajadores durante la pandemia. También hubo acuerdo para la primera parte de la reforma de las pensiones y fue especialmente relevante el de la reforma laboral. La norma que ha hundido la temporalidad a mínimos históricos (del 26% antes de la reforma al 17,2%) fue avalada por los representantes de los trabajadores y los empresarios, lo que no impidió el rechazo de los partidos de derechas.

Al mismo ritmo que subieron los precios, cayó el ritmo de los acuerdos. El Gobierno ha certificado dos nuevas subidas del salario mínimo con el acuerdo de los sindicatos, pero sin la patronal. Esta dinámica se repitió con la segunda parte de la reforma de las pensiones, que eleva las cotizaciones de las rentas altas y aumenta las pensiones mínimas. El preacuerdo respecto al AENC rompe la dinámica negativa en el final de la legislatura, esta vez con un pacto a dos bandas, ya que el Ejecutivo no forma parte de esta conversación.

Los sindicatos habían advertido en la manifestación del Primero de Mayo de que aumentaría la conflictividad si no había acuerdo para el AENC. “La CEOE tiene que decidir si el escenario de transformación del país lo quiere afrontar desde un escenario de paz social o de conflictividad. O hay acuerdo general, o los sindicatos nos pondremos a organizar, no convocar, jornadas de movilización en otoño”, dijo el líder de CC OO. “La paz social requiere por parte de la patronal esfuerzo, negociación y reparto de la riqueza. Y si no lo hace, que tenga la seguridad de que las organizaciones sindicales vamos hacia movilizaciones que sabemos cuándo empiezan, pero no cuándo van a acabar”, añadió el secretario general de UGT. La patronal ha convocado el lunes por la mañana a su comité ejecutivo para sellar el acuerdo.

La principal negociación que aún queda por cerrar es la del estatuto del becario. Este lunes 8 de mayo iba a tener lugar una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, con la participación de empresarios y sindicatos, pero las novedades sobre el AENC han aplazado la cita. Antes de Semana Santa se celebró el último encuentro, con las prácticas extracurriculares como principal disenso a resolver.

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