MásMóvil vende su filial portuguesa a Vodafone por 150 millones

Vodafone Portugal ha cerrado un acuerdo con Lorca JVCO, principal accionista de MásMóvil, para la compra de su filial lusa Cabonitel , propietaria de la marca Nowo Communications. Aunque el importe de la transacción no ha trascendido, fuentes cercanas a la operación señalan que estaría en torno a los 150 millones de euros.

Nowo es el cuarto operador de Portugal con 250.000 clientes de telefonía móvil y 140.000 de banda ancha fija, y cuenta con una red que cubre cerca de un millón de hogares. “La adquisición de Nowo permite a Vodafone reforzar su posición competitiva en el mercado, y amplía su cobertura, de cara a captar futuros clientes”, ha señalado en un comunicado Vodafone, que prevé cerrar la compra en el primer semestre de 2023.

Portugal se había convertido en el punto de partida de la incipiente expansión internacional de MásMóvil, que acudió a la subasta de espectro 5G realizada por el regulador portugués en 2021. No obstante, Digi, la operadora rumana que más crece actualmente en el mercado español gracias a su política de bajas tarifas, acudió a la subasta de espectro, comprando frecuencias por cerca de 70 millones de euros. Además, Digi ha cerrado un acuerdo de red con Cellnex para implantar 2.000 puntos de conexión. Esta circunstancia y el hecho de que el negocio en Portugal no entraba en el acuerdo de fusión con Orange ha provocado el abandono de MásMóvil del mercado luso, que se reparte entre cuatro competidores: Meo (la antigua Portugal Telecom), Vodafone, NOS (controlado por Sonae e Isabel dos Santos) y Dixarobil (Digi).

MásMóvil entró en Portugal en agosto de 2019, cuando compró a KKR el 49,9% de Cabonitel -la sociedad holding que controlaba tanto Nowo como Oni- por unos 15 millones de euros. El otro 50,1% del capital era de Gaea, una sociedad formada por inversores vascos entre los que se encontraba la familia Ybarra Careaga. En noviembre de 2020, MásMóvil tomó el control del 100% de Nowo, al canjearle a Gaea su 50,1% a cambio de cederle el resto de Oni, la filial de telecomunicaciones para empresas. Posteriormente, Gaea traspasó esa Oni al grupo español Gigas, por 40 millones de euros.

Desinversión de La Caixa

Por otra parte, CaixaBank ha reducido en un 1%, hasta el 3,495%, su histórica participación en Telefónica al liquidar parcialmente un equity swap (permuta de acciones pactada a un precio determinado entre dos partes). De este modo, la participación de CaixaBank en Telefónica se ve reducida al nivel más bajo desde su entrada en el capital de la operadora en 2007, y que ha rondado en los últimos años el 5%. El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri estima que esta operación no tendrá un impacto material en la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad. Pese a la reducción de participación, CaixaBank se mantendrá como tercer máximo accionista de Telefónica, tras BlackRock y BBVA, ambos con participaciones que se sitúan alrededor del 5%.

En los últimos años, CaixaBank ha suscrito esta protección para su participación en la operadora, que este año le genera plusvalías si la acción cae por debajo de los cuatro euros. Asimismo, la entidad ha apostado por cobrar en efectivo los distintos dividendos flexibles repartidos por el operador. Aunque antes de verano los títulos de Telefónica llegaron a rozar los cinco euros con subidas acumuladas cercanas al 30%, el operador no ha sido ajeno a la caída del Ibex y se encuentra actualmente rozando los mínimos anuales. Los títulos cerraron la sesión de este viernes en 3,38 euros por acción, un 12% menos desde comienzos del año, pero lejos aún del mínimo absoluto de 2,79 euros que marcó en noviembre de 2020.

Paralelamente, Criteria, el holding industrial de La Caixa, ha ampliado su presencia en el capital de Telefónica en septiembre, pasando del 1,65% al 1,8% entre agosto y septiembre con una inversión de 110 millones de euros, tras optar por cobrar en acciones el último scrip dividend abonado por Telefónica en junio pasado, percibiendo un total de 2,2 millones de títulos de la operadora.