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El Govern salva un decreto por el impacto de la Guerra de Ucrania gracias a la abstención del PSC

El consejero de Economía anuncia que pone en marcha la maquinaria para elaborar los Presupuestos

Presupuestos Generalitat 2023
El consejero de Economía, Jaume Giró, ofrece declaraciones a los medios.David Zorrakino (Europa Press)

El Govern ha salvado esta tarde un decreto-ley del Govern de Pere Aragonès por el impacto de la Guerra de Ucrania y para actualizar los efectos de la pandemia gracias a la abstención de los socialistas. El Ejecutivo ha logrado así que el Parlament convalide el documento por 63 votos a favor, los de ERC y Junts; 36 en contra de toda la oposición salvo la abstención de los 31 diputados socialistas. Los comunes, socios habituales del Govern en las cuentas, han argumentado que el decreto es poco ambicioso y le han reprochado su nula voluntad de sentarse a negociar.

Laura Vilagrà, consejera de la Presidencia, ha defendido el decreto, en el que se ha implicado la mayoría de departamentos del Govern, y que contiene modificaciones legislativas y medidas dispares como la ayuda las familias que acogen a personas refugiadas o a menores tutelados o un plan para agilizar los procedimientos para impulsar proyectos de energías renovables. El PSC insiste desde hace tiempo en la urgencia inaplazable de abordar ese cambio energético y ha justificado su abstención en parte por esa necesidad.

La socialista Silvia Paneque ha reprochado a ERC y Junts que en su día se negaron a apoyar un decreto del Gobierno que contenía, por ejemplo, 10.000 millones de avales en créditos ICO o que apenas haya querido consensuar y negociar el plan de choque realizado por su partido con medidas anticrisis. “Pero nosotros no mezclamos votaciones”, ha afirmado. Los comunes han acusado al Govern de presentar un decreto nada ambicioso y con escasa dotación económica. El diputado Joan Carles Gallego ha argumentado que el decreto que no contiene medidas de apoyo a las personas, especialmente a las más vulnerables, en un momento en que la inflación está disparada. Los comunes habían condicionado su voto afirmativo a que el Govern redujera las tarifas del transporte urbano y a que impusiera cheque eléctrico y aumentara la Renta Garantizada de Ciudadanía. “Han preferido una abstención del PSC, aunque sea declarativa, antes que sentarse a negociar”, ha lamentado.

El voto en contra de los comunes se ha producido justo horas después de que el Govern haya puesto de nuevo en marcha la maquinaria para elaborar los Presupuestos de la Generalitat de 2023. El consejero de Economía y Finanzas, Jaume Giró ha anunciado que a partir de ahora iniciará los contactos con los diferentes grupos parlamentarios en busca de los apoyos necesarios . El Govern ha sacado adelante los dos últimos presupuestos gracias al voto de los comunes.

Economía sostiene que la actualización presupuestaria es imprescindible por dos cuestiones. En primer lugar, porque es necesario mantener recursos para apoyar la salida del golpetazo económico y asistencial provocado primero por la pandemia y ahora por la invasión rusa de Ucrania. Después, a causa de la espiral inflacionista que afecta a Europa y que en Cataluña supone un IPC del 8%, lo que representa un importante bocado a cualquier disposición de gasto.

El reinicio de los trabajos supone que el departamento dirigido por Giró publique en el DOGC la orden de elaboración presupuestaria, previsiblemente a final de semana, y haga un llamamiento al resto de consejerías para que empiecen a efectuar sus cálculos de los recursos que necesitarán el próximo ejercicio. El problema es que es aún demasiado pronto para establecer cuál será el techo de gasto con el que podrá contar. No cuenta todavía con las previsiones que elabora el Ministerio de Economía y que sirven de base para el cálculo, ni las cuantías de los anticipos del modelo de financiación, que también dan idea de los recursos disponibles. Está previsto que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en que se difundan esos datos se celebre en julio.

El otro interrogante es qué sucederá con el umbral de déficit. Con la senda financiera suspendida por la Comisión Europea para dar margen al gasto para luchar contra la pandemia y sus efectos económicos y sociales, para este año se prevé poder cerrar un desfase del 0,6%, si bien el consejero Giró ha señalado en la Cámara catalana su voluntad de que se amplíe ese porcentaje hasta el 1%. De la misma forma, ha señalado que para 2023 espera que el objetivo de déficit no se sitúe por debajo del 0,6%.

Giró se convirtió el pasado año en el primer consejero de Economía y Finanzas que lograba aprobar una cuentas públicas en tiempo y forma en muchos años. El Parlament las aprobó el 23 de diciembre, lo que permitió a la Administración autonómica iniciar el curso sin las prórrogas que habían sido necesarias los años precedentes. Los comunes acabaron avalando la ley pese a que era la CUP la que partía como formación prioritaria para un posible acuerdo. La involucración del president para situar en el tablero a los comunes cuando los anticapitalistas ponían problemas para la aprobación generó tensiones en el seno del Govern entre ERC y Junts.

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