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Los precios de la gasolina y el diésel escalan hasta un nuevo récord

Los importes, sin contar con el descuento obligatorio de 20 céntimos, marcan la cota más alta de la historia; el gasóleo en España ya supera la media de la Unión Europea

Gasolinera
Un cliente reposta en una gasolinera, el pasado 13 de abril en Madrid.JUAN BARBOSA
José Luis Aranda

El mercado de los carburantes no sale de la zona de máxima tensión. Tanto la gasolina como el gasóleo marcan esta semana en España el mayor importe medio de la historia, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea publicado este jueves. Los precios que pagan los consumidores en el surtidor, sin embargo, no alcanzan ese récord por el descuento obligatorio de 20 céntimos que aprobó el Gobierno. Pero desde el 1 de abril, cuando se aprobó la medida, la escalada de los carburantes en los mercados se ha comido ya una parte considerable de esa ayuda: seis céntimos por litro en el caso de la gasolina y siete céntimos por litro en el caso del diésel.

La gasolina ha subido un 2,2% en la última semana y con ello supera el precio de la semana del 14 de marzo, que hasta ahora era su cima. Con 1,878 euros por litro, llenar un depósito medio (55 litros) costaría ahora 103 euros, aunque hay que tener en cuenta que con el descuento de 20 céntimos por litro (15 céntimos a costa del Estado y 5 céntimos a costa de las petroleras) ese importe se reduciría hasta los 92 euros. Con lo cual, en términos reales y sin contar con otros descuentos que algunas gasolineras han puesto en marcha con sus programas de fidelización, repostar ahora mismo sale aproximadamente igual que en la semana del 7 de marzo.

En cuanto al diésel, que lleva tres semanas consecutivas batiendo su plusmarca, la subida semanal del 2,1% deja otra novedad. Con 1,911 euros por litro de media, el precio en España supera la media de la Unión Europea (1,906 euros), algo no habitual por la menor imposición que tienen los carburantes en España respecto a otros socios comunitarios. Si se pagase ese importe en surtidor, repostar un depósito de 55 litros saldría a 105 euros, que tras el descuento obligatorio quedan en 94 euros. El ahorro respecto a finales de marzo, la última semana antes de que se iniciasen las ayudas que tienen vigencia hasta acabar junio (aunque son prorrogables), es de solo siete euros. En el caso de la gasolina, es de ocho euros.

Dicho de otra forma, el alza de los precios en origen (antes del descuento) se ha comido ya alrededor de una tercera parte de la ayuda prevista. Contando con esta, la gasolina es ahora 14 céntimos más barata que a finales de marzo y el gasoil, 13 céntimos. Se trata de una circunstancia que no gusta al Gobierno, como dejó claro la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la semana pasada. En una entrevista en RNE, Calviño aseguró que el Ejecutivo estaba dispuesto a retirar medidas si veía que no eran efectivas. “Si vemos que alguna medida hace que se mantengan los precios porque los operadores están absorbiendo la ayuda, no seguiremos con esa ayuda”, aseguró sin especificar si había alguna evidencia de que las gasolineras estén subiendo los precios para aprovechar parte de las bonificaciones.

Una medida poco efectiva

Para Antoni Cunyat, profesor colaborador de Economía en la UOC, el problema de fondo es un mal diseño de la ayuda. “En primero de Economía ya se enseña que cuando estableces una subvención, la carga recae en la parte más inelástica y la subvención se la come la parte más elástica”. Dicho de otra manera, como muchos conductores no tienen más remedio que seguir repostando, las empresas “se están quedando con parte de la subvención como beneficios” en un momento en que los precios no se justifican con la evolución del brent (el crudo de referencia en Europa). El barril ronda los 100 dólares, cuando en marzo tuvo picos por encima de los 130 dólares. Es el denominado efecto cohete y efecto pluma (las subidas de la materia prima se trasladan rápido al precio, pero las bajadas lo hacen lentamente), que para Cunyat se explica “porque falta competencia”.

Un mercado de hidrocarburos “oligopolístico”, el incorrecto diseño de la ayuda (aunque en otros países como Francia se han aprobado medidas similares) y el menor recorrido de otros países que partían de importes medios más altos, explican para el profesor de la UOC que España se haya situado por encima de la media europea en el precio medio del diésel. Una situación cuya evolución futura es difícil de vaticinar porque “el contexto es el que es” y depende del desenlace de la guerra de Ucrania, el factor que ha dado un empujón extraordinario a los precios por las tensiones en los mercados internacionales. Desde finales de diciembre, cuando puede situarse la última fase de la escalada de precios (en realidad, estos ya subían desde la primavera pasada por desajustes de oferta y demanda en la recuperación de la pandemia), llenar el depósito de gasolina es 11 euros más caro (contando con la ayuda) y hacerlo con un diésel cuesta 20 euros más.

Ayuda a los transportistas

También este jueves, la Confederación Española del Transporte de Mercancías ha celebrado la publicación de una nota del Ministerio de Transportes en la que aclara que el descuento de 20 céntimos en el combustible no debe aplicarse en la herramienta de revisión de precios. Esta se usa en el sector para determinar la cuantía de la factura cuando hay un cambio significativo en el precio del carburante entre el día que se firma un contrato y el día en que se realiza el trabajo.

La patronal de transportistas destaca que, con esa nota metodológica, queda claro que la ayuda “es una bonificación única y exclusiva para el transportista” y protege a este de empresas cargadoras que “pretenden adueñarse de las ayudas que no les corresponden”, incluyendo la rebaja en la revisión del coste del servicio.

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Sobre la firma

José Luis Aranda
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS, diario donde entró a trabajar en 2008. Escribe habitualmente sobre temas de vivienda y referentes al sector inmobiliario. Es licenciado en Historia por la Universitat de València y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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