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El aceite de semillas gana la batalla al de oliva

La subida de los precios constituye una de las principales razones de la caída del 11% de las ventas

Recolección de aceitunas en Badajoz.
Recolección de aceitunas en Badajoz.UPA-UCE (Europa Press)

Las ventas de aceites de semillas ganaron por goleada en 2021 a las de oliva en el mercado interior, según los datos de la patronal de los industriales envasadores, Anierac, que controla aproximadamente el 70% del sector. Frente a un incremento del 10,7% en la venta de todos los aceites de semillas envasados hasta los 343 millones de litros, las de todos los aceites de oliva cayeron un 11,36%, hasta los 309 millones de litros. Solo sube el aceite de orujo de oliva, un 28%, cuyo volumen es residual con 15,7 millones. Cabe señalar que solamente las ventas de aceite de girasol ascendieron 291 millones de litros, con un incremento del 5%.

En medios del sector industrial se achaca este comportamiento de las ventas a la subida de las cotizaciones en origen, así como a la crisis económica en muchos hogares ante la diferencia de pagar 1,50 euros por un litro de aceite de girasol y una media de cuatro euros por uno de oliva. Las campañas de promoción para el consumo del aceite de oliva por sus características saludables no han acabado de cuajar y una mayor parte de los consumidores los siguen haciendo por precio.

Los datos de la patronal no incluyen las ventas de graneles, que se realizan fundamentalmente a la restauración, así como para las empresas conserveras, y tampoco las ventas de muchas pequeñas empresas cooperativas que llevan a cabo con sus socios o de la cooperativa Dcoop. En conjunto, el descenso en la venta de aceite de oliva en el mercado interior supone haber pasado en los últimos tiempos de medias de 550 millones de litros a unos 510 millones, en línea con el repunte de los precios.

En el sector del olivar, al igual que ha sucedido en el último año con el cereal, los fuertes incrementos de los costes de producción, especialmente en abonos, energía y fitosanitarios, se vieron compensados parcialmente por la subida de los precios en origen. En el caso del olivar, ese incremento supuso elevar los precios en origen hasta casi un 70% tras un largo periodo de precios hundidos hasta colocarse los mismos en una media de 3,3 euros kilo para un aceite virgen extra, de 3,1 para un virgen y de 2,9 euros para un aceite tipo lampante de calidad inferior que debe tener una mezcla de virgen para su comercialización.

La campaña anterior, con una producción de solo 1,4 millones de toneladas y una exportación superior al millón de toneladas, supuso iniciar la actual con un stock de solo 422.000 toneladas frente a las 491.000 toneladas de la campaña anterior. A esas cortas disponibilidades se sumará una cosecha prevista para este año con un máximo de 1,3 millones de toneladas, a las que se añadirán unas importaciones estimadas en unas 70.000 toneladas.

Con esos datos de disponibilidades en la mano y la ausencia de lluvias necesarias en las zonas olivareras de cara a la próxima campaña, todas las previsiones apuntan a que los precios del aceite de oliva seguirán elevados.

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