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Alain Dehaze (Adecco): “Solo uno de cada diez directivos ha sabido gestionar a su equipo durante la pandemia”

El consejero delegado de Adecco Group sostiene que el 30% de los trabajadores he tenido problemas mentales y que actualmente el 45% de las ofertas de empleo contiene teletrabajo

Carmen Sánchez-Silva
Alain Dehaze, consejero delegado de Adecco Group.
Alain Dehaze, consejero delegado de Adecco Group.

Alain Dehaze (Tournai, Bélgica, 1963), consejero delegado de Adecco Group, ha visitado recientemente España para reunirse con el Gobierno. Ha llevado una lista de propuestas bajo el brazo de cara a la reforma laboral que aborda el equipo de Pedro Sánchez, “porque este es un momento muy importante para España, que tiene una tasa de desempleo extremadamente alta”. El máximo responsable de la compañía de recursos humanos con sede en Suiza ha planteado al Ejecutivo que abra el paso a las empresas de trabajo temporal para que puedan realizar contratos indefinidos directamente, una antigua reclamación que ya ha sido atendida en países como Francia, Italia, Países Bajos, Suecia o Alemania. De ser así, Adecco se compromete a sellar 15.000 contratos fijos, algo que también podrían hacer sus competidores, dice.

Porque, según Dehaze, “no tiene ningún sentido” que 20 millones de personas no tengan contrato indefinido y que la cuarta parte de los contratos temporales dure menos de una semana y el 15% menos de un mes. “Mi primer mensaje al Gobierno es que no oponga flexibilidad a seguridad, sino que combine ambas. Necesitamos las dos porque para que las compañías sean competitivas y resilientes precisan flexibilidad, algo que las nuevas generaciones también quieren. Pero, al mismo tiempo, hay que proporcionar seguridad, que los empleados estén cubiertos en caso de enfermedad, de desempleo… porque si no lo que estamos haciendo es crear una bomba social a largo plazo”, asegura.

El directivo belga explica que hace ocho años se encargó de implantar el contrato indefinido a tiempo completo en Adecco Francia, y en los ocho primeros meses de este año se han firmado más de 9.000 contratos de este tipo. “Al final, los contratos indefinidos ofrecen flexibilidad y seguridad. Damos la oportunidad de formar y recapacitar a todos los trabajadores si no están empleados. Esto es clave para España. Creemos debe formar parte de la reforma laboral”.

Otro de los puntos que ha discutido con el Gobierno, sostiene, es la necesidad de reestructurar el sistema de aprendizaje para que los trabajadores no pierdan el 40% de sus capacidades cada tres años y se queden obsoletos a los diez. La formación y la educación deberían enfocarse a las empresas “porque en muchos casos son silos que no se comunican y esto no favorece al empleo”. Para ello, ha de haber armonía entre los ministerios de Trabajo, Economía y Educación.

“Es importante que se vea la formación como una inversión no como un coste. Ya hay muchos países que ofrecen cuentas de formación a sus empleados, como Francia, Singapur y Brasil. Necesitamos incentivos fiscales, bonificaciones, para que las empresas inviertan en los profesionales que están en plantilla en vez de contratar a nuevos profesionales”, asegura.

Según Dehaze, el Gobierno ha mostrado mucho interés en las propuestas, especialmente en la experiencia de formación en Francia, donde Adecco ha realizado un análisis sobre 5.000 ofertas de empleo y ha comprobado que existen 17 perfiles que suelen quedar vacantes y, para resolverlo, ha creado un mapa formativo a seguir, “algo que sería muy interesante que pudiese hacerse en España”.

Respecto a la subida del salario mínimo, el consejero delegado de Adecco cree que “ha sido moderada”, si bien, en su opinión, lo esencial para que un país sea competitivo es que los salarios de entrada en las empresas sean lo más atractivos posibles para impulsar la contratación. Dehaze aboga por dar incentivos a las empresas para que contraten a jóvenes. “Hay países como Francia y Bélgica que ya aplican políticas en este sentido. Allí todos los contratos que se realizan a menores de 25 años desempleados tienen una bonificación de 3.000 euros. Y en Dinamarca, en vez de con subsidios, funcionan con beneficios fiscales. España debería hacer algo así porque la tasa de desempleo juvenil es muy alta”.

La covid ha dado un vuelco al mercado laboral mundial, donde el trabajo híbrido “es la nueva realidad” y se aprecia una creciente falta de mano de obra. A su juicio, es el momento de que los Estados comiencen a “reducir las ayudas, pero de una forma equilibrada e inteligente”. Porque existe una gran carencia de talento en la mayoría de los países: en Estados Unidos, el Reino Unido y el resto de Europa. “Falta mano de obra y la principal razón que vemos en Estados Unidos es que la gente prefiere quedarse en casa a ir a trabajar porque las ayudas del Gobierno son superiores al salario que obtendrían trabajando”. Además, muchos empleados han abandonado algunas industrias en busca de mayor calidad de vida o mejores salarios; en el Reino Unido y Francia, el 20% de la gente que trabaja en hostelería ha cambiado de sector, “por eso no se encuentran profesionales y están cerrando negocios”. Y en Estados Unidos muchos de los que abandonaron las grandes ciudades en busca de mayor calidad de vida durante los confinamientos, ahora no quiere regresar. “Actualmente el 45% de las ofertas de trabajo a tiempo completo disponibles ofrecen la posibilidad de trabajar en remoto. Esto es un gran cambio”, mantiene Dehaze.

“El teletrabajo ha impulsado la productividad durante la pandemia, aunque esto es muy positivo, también es cierto que ha crecido el burnout [síndrome del trabajador quemado] y tenemos estudios que ponen de manifiesto que el 30% de los trabajadores ha sufrido problemas mentales relacionados con la covid. No solo por trabajar en solitario, sin sus compañeros, sino por hacerlo en sitios pequeños, con ruido, junto a los niños… Solo uno de cada diez managers [mandos medios y directivos] ha sabido gestionarlo y motivar a sus equipos cuando no los tenían enfrente”.

“Durante los últimos meses ha habido un peligro de resignación entre los empleados. Es necesario hacer varias cosas para que el teletrabajo y la conciliación no colisionen entre sí: cambiar el sistema para que sea atractivo financieramente, incluso adaptar los salarios y dar una vuelta a las condiciones laborales de forma que se revisen los horarios de trabajo para asegurar que la calidad de vida se mantiene”, sostiene el ejecutivo.

Adecco Group se recupera del varapalo sufrido durante la pandemia. Cuando la economía se paralizó su negocio cayó un 35% en tan solo seis semanas [en la crisis de 2008-2009 bajó un 38% en siete meses, compara Dehaze]. La restauración está llegando igual de rápido, según el ejecutivo, “porque todos los países, el Reino Unido, España o Italia, pero también Estados Unidos, han aplicado las medidas que en la crisis de 2008 introdujeron naciones como Alemania o Suiza”. En el segundo trimestre, la cifra de negocio de la multinacional está un 5% por debajo del mismo periodo de 2019. “Esperamos que los valores se igualen a finales de año o a principios del que viene”, prevé el consejero delegado, quien destaca que en Italia, Europa del este y, “por supuesto, España”, las cifras son similares a las de antes de la pandemia. “Es una buena noticia”, zanja.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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