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Las últimas horas de John McAfee en prisión antes de su muerte

El creador del antivirus recibió la notificación de su extradición a EE UU por la mañana y presuntamente se suicidó por la tarde

Rebeca Carranco
John McAfee, en una fotografía de 2013.
John McAfee, en una fotografía de 2013.JOE RAEDLE (AFP)

El creador del antivirus McAfee, John McAfee, fue hallado muerto ayer en su celda en la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). El mismo día por la mañana había recibido la notificación por parte de la Audiencia Nacional que le concedía su extradición a EE UU, según fuentes penitenciarias. La decisión del tribunal se podía recurrir aún, y la pena máxima a la que se exponía en Estados Unidos por evasión fiscal no superaba los cinco años de prisión, según el auto del tribunal. A las seis de la tarde, los trabajadores de la prisión encontraron a McAfee, de 75 años, colgado en su celda. La hipótesis de la policía es que se suicidó.

McAfee llevaba casi nueve meses encarcelado en Cataluña. Entró el 4 de octubre de 2020, cuando la Policía Nacional le detuvo acusado de evasión fiscal en Estados Unidos. En ese tiempo en prisión, según fuentes penitenciarias, su comportamiento fue ejemplar. No causó un problema ni tenía sanciones disciplinarias. “Un preso por delitos económicos con una vida absolutamente normal”, cuentan fuentes penitenciarias.

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Tampoco se le habían detectado conductas suicidas, por lo que no se le aplicaba ningún protocolo específico, indican esas mismas fuentes, algo que el Departamento de Justicia no ha confirmado. Las personas con tendencias suicidas deben estar acompañadas 24 horas, con otro interno, para evitar que puedan llevarlas a cabo. En el caso de McAfee, compartía celda con otra persona, pero no estaban en todo momento juntos.

El miércoles por la mañana se le notificó la decisión de la Audiencia Nacional a McAfee. El tribunal, después de la petición de la Fiscalía, acordaba su extradición a Estados Unidos por evasión fiscal durante los ejercicios de 2016, 2017 y 2018. No tenía en cuenta ninguno de sus alegatos, que se basaban principalmente en repetir que la causa era una “persecución política” por su “militancia” en contra del sistema tributario estadounidense, que consideraba corrupto. “No existe prueba acreditativa de que tal cosa pudiese estar sucediendo”, sostiene la Audiencia, que asegura que no importan las “motivaciones internas” de McAfee para no haber presentado la declaración de la renta en ninguno de esos años.

En su argumentación, el tribunal insiste en que no se prueba que “su activismo”, como candidato a las primarias en un “partido político radical y muy minoritario, según sus propias palabras, en el que ni siquiera fue elegido”, tenga una vinculación evidente con la causa por evasión fiscal. Y repite que “no se aporta dato alguno” del riesgo o peligro que él mismo supusiese para Estados Unidos. “Se trata más bien de convicciones subjetivas y de las justificaciones pretendidamente exculpatorias sin base real acreditada”, sostiene. Y subraya que “la relevancia social, económica o de cualquier ámbito” no le otorga inmunidad.

John McAfee, en su declaración en la Audiencia Nacional por videconferencia, el pasado 15 de junio. En vídeo, su declaración en la vista de extradición.Foto: AP | EFE

El tribunal tampoco acepta las “razones humanitarias” que alegó el empresario para evitar la extradición. McAfee afirmaba que, de ser enviado a Estados Unidos, pasaría lo que le quedaba de vida encarcelado, una “cadena perpetua encubierta”. A lo que sumaba un delicado estado de salud. La Audiencia desmonta ambas tesis. En el primer caso, señala que Estados Unidos fija en un máximo de cinco años la duración de la condena a la que se enfrentaba. “No se trata de una condena perpetua de privación de libertad, aún en el supuesto más desfavorable a sus intereses”, puntualiza. Y añade que no consta que McAfee sufriese “graves problemas de salud”, algo que en todo caso se tendría en cuenta “en el momento de la ejecución de la extradición”.

Con la notificación ya en la mano, McAfee pidió a las cuatro de la tarde pasar unas horas en su celda, que compartía con otro interno. Es un derecho individual del que gozan los presos por la tarde cuando no tienen actividades, según explican fuentes penitenciarias. El creador del antivirus se encerró en su celda solo. Su compañero, indican esas mismas fuentes, no estaba con él. Pasadas las seis de la tarde, cuando los funcionarios abrieron para que saliesen de nuevo, encontraron a McAfee colgado.

“Fuimos los primeros sorprendidos”, lamentan trabajadores de la prisión. Ahora el cuerpo está a la espera de que se le practique la autopsia, que determinará las causas del fallecimiento. Los Mossos lo tratan como un suicidio, y no encontraron ningún indicio de criminalidad en el cuerpo, según fuentes policiales. También el Departamento de Salud de la Generalitat señala que “todo apunta a que podría tratarse de una muerte por suicidio”. Su abogado, Javier Villalba, señaló a la agencia de noticias Reuters que la causa de la muerte fue el suicidio. “Este es el resultado de un sistema cruel que no tenía motivos para mantener a este hombre en la cárcel por tanto tiempo”, afirmó. El Juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Martorell, que estaba ayer en funciones de guardia, se ha hecho cargo del caso.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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