ACS reduce su beneficio en un 28,5% por el impacto de la crisis sanitaria sobre Abertis
Excluida su filial de autopistas y la diferencia en la valoración de instrumentos financieros, la caída sería del 5%. Afronta la pandemia con 12.000 millones de liquidez
La pandemia hace mella sobre los resultados de una de las grandes constructoras y concesionarias españolas. El grupo ACS obtuvo un beneficio neto de 201 millones de euros en el primer trimestre, un 28,5% menos que un año antes, como consecuencia de la menor contribución de Abertis a causa del desplome del tráfico en sus autopistas provocado por la crisis sanitaria que ha llevado a confinamientos masivos en Europa, según ha informado este jueves la compañía. La empresa presidida por Florentino Pérez asegura que la aportación de la firma de vías de pago a sus cuentas es de tres millones de euros, una cifra notablemente inferior a los 54 millones registrados en el mismo periodo del pasado año. El beneficio trimestral también se ve lastrado en unos 30 millones por diferencias en la valoración de instrumentos financieros. Si se excluyen ambos impactos negativos, la caída se quedaría en el 4,7%, un dato que —según la compañía— “confirma la solidez y la diversificación de sus negocios”.
Los ingresos de ACS cerraron el trimestre —en el que el impacto de la covid-19 fue, no obstante, limitado: lo peor se espera entre abril y junio— con un aumento del 3,1%, hasta sumar 9.553 millones de euros, gracias a la contribución del negocio de construcción en Estados Unidos, su primer mercado. El beneficio bruto de explotación (ebitda) se contrajo, por su parte, un 8,3% y se situó en 751 millones, afectado por la referida menor contribución de Abertis, así como por la suspensión de alguna de las actividades de la filial de servicios Clece por la pandemia, como la de limpieza en todos los negocios que están paralizados. En este caso, el grupo también asegura que en caso de descontar el impacto de Abertis, su ebitda arroja un crecimiento del 2,3%.
ACS terminó marzo con una deuda neta de 2.374 millones, casi 0,8 veces su ebitda, y con un saldo de efectivo de 9.054 millones de euros. Unido a los 3.328 millones de líneas de crédito disponibles, suma una posición de liquidez —una variable clave en un momento en el que prácticamente todas las empresas están haciendo acopio de efectivo para afrontar unos meses que se esperan especialmente tensos— de más de 12.000 millones de euros. Además, el grupo tiene activos financieros corrientes por otros 1.500 millones.
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