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El débil crecimiento económico devuelve a la zona euro a la desaceleración

El avance de los socios de la moneda única se redujo en el segundo trimestre al 0,2%, la mitad que en el arranque del año

Lluís Pellicer
Vista general del puerto Bahía de Algeciras.
Vista general del puerto Bahía de Algeciras.Alfredo Cáliz

La economía de la zona euro puso fin al respiro que se concedió en el primer trimestre del año, cuando el fuerte avance de la actividad se impuso a las previsiones más agoreras. Entre abril y junio, los Diecinueve volvieron a entrar en fase de aterrizaje después de que, según la oficina estadística Eurostat, redujeran su crecimiento trimestral a la mitad: del 0,4% al 0,2%. Ese débil avance, extensible a toda la UE, y la baja inflación avanzan, según los analistas, la adopción de nuevas medidas por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Esta vez Europa no se movió ni un ápice del guion y, como anticipaban la mayoría de instituciones internacionales, su economía volvió a adentrarse en el terreno de la desaceleración. El empuje del primer trimestre sorprendió a los mercados, pero Bruselas ha ido manteniendo unas perspectivas prudentes, que apuntan a un tímido avance del 1,2% del PIB para este año y un 1,4% para 2020.

Según Eurostat, tanto los diecinueve miembros de la zona euro como los 28 socios de la UE crecieron entre abril y junio solo un 0,2%. Ese frágil avance va acompañado, además, por un débil aumento de precios. La inflación volvió a bajar en julio y se situó en el 1,1%. A esa mezcla se añade la sacudida que empiezan a notar los mercados financieros ante un posible Brexit a las bravas, que hasta ahora los inversores prácticamente habían desdeñado.

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Las estimaciones de Eurostat todavía no desgranan los datos por países, pero algunos socios publicaron este miércoles sus datos. España perdió algo de fuelle, pero entre las grandes economías del euro sigue siendo la que mayor altura mantiene (+0,5%). Francia (+0,2%) perdió impulso, mientras que Italia volvió a una situación de estancamiento. “España sigue sorprendiendo al alza, puesto que ha retomado por completo el dinamismo previo a la crisis. La resistencia francesa, en cambio, muestra muchas grietas”, sostiene Lorenzo Codogno, economista y exsecretario del Tesoro italiano.

Debilidad alemana

La incógnita es la situación de Alemania, aunque el dato de este miércoles permite anticipar escenarios. El jefe para Europa de Oxford Economics, Ángel Talavera, augura que el avance del 0,2% aleja el temor a que la economía germana hubiera dejado de crecer de nuevo. Codogno advierte de la debilidad de Alemania, pero también de su fortaleza en las adversidades: “Es el país que puede soportar una desaceleración más prolongada”.

Ese contexto allana el camino para que el presidente del BCE, Mario Draghi, utilice nueva munición antes de dar el relevo a Christine Lagarde al 1 de noviembre. “Con estos datos, vemos bastante claro que el BCE pueda anunciar nuevas medidas en septiembre”, considera Talavera. Jack Allen-Reynolds, economista de Capital Economics, cree que la actuación del BCE podría darse en dos fases: una bajada de los tipos de interés en septiembre y nuevos estímulos más adelante.

El segundo semestre no se antoja alentador. Talavera recuerda que los indicadores señalan una baja confianza en el sector industrial, un deterioro del motor exterior y una posible canalización de las alzas salariales hacia el ahorro en lugar del consumo que debilitarían la demanda interna.

Bruselas ha pedido a los países una coordinación en caso de tener que abrocharse los cinturones. A falta de herramientas fiscales, la Comisión Europea ha sugerido a los países con mayores excedentes fiscales (Alemania y Holanda) que inviertan, mientras que los más endeudados (Grecia, Italia, Portugal, Bélgica, Francia o España) deberían seguir ir rehaciendo sus colchones fiscales.

La buena noticia llegó del mercado laboral. La zona euro ha logrado de momento la fórmula para seguir creando empleo en un entorno de incertidumbre y bajo crecimiento. La tasa de paro volvió a descender en junio hasta el 7,5%, una décima menos que el mes anterior. Grecia (17,6%), España (14%), Italia (9,7%) y Francia (8,7%) están por encima de la media. En el otro extremo, Alemania (3,1%) y Holanda (3,4%) gozan de pleno empleo.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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