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La empresa de bollos Dulcesol cambia de nombre para homenajear a su fundadora

El grupo familiar valenciano pasa a ser Vicky Foods para crecer en el mercado exterior y con una línea de productos más saludables

Javier Salvatierra
Rafael Juan, consejero delegado de Vicky Foods.
Rafael Juan, consejero delegado de Vicky Foods.

El imperio del bollo industrial cambia de nombre. El grupo valenciano Dulcesol, el mayor productor de bollería y pastelería de España pasará a llamarse Vicky Foods a partir del 20 de junio, en una apuesta por diferenciar sus tres líneas de productos: bollería, masas congeladas para hostelería y productos saludables. Ante el estancamiento del mercado de la bollería en España, la firma de la familia Juan apuesta por esta última línea, en la que ha adquirido una empresa dedicada a productos veganos, y por crecer en el mercado exterior.

Según ha explicado Rafael Juan, consejero delegado e hijo del matrimonio fundador -el nuevo nombre es un homenaje a la matriarca, Victoria Fernández-, la idea es aglutinar todas las marcas bajo un mismo paraguas pero que el nombre del grupo no opaque a ninguna de ellas. Un movimiento muy similar al que hizo Cortefiel cuando cambió su nombre a Tendam. A partir de ahora, Vicky Foods integrará Dulcesol (bollería y pastelería), Hermanos Juan (bollería y pan congelado para el canal hostelero) y Be Plus, orientada a productos sanos y saludables. “El nuevo nombre representa nuestra nueva realidad, la de un grupo empresarial multimarca y multicategoría en alimentación que tenía una presencia exclusiva en bollería y pan y ahora se introduce en nuevas tendencias”, ha explicado Juan.

El de los productos saludables es el segmento con el que el grupo más se aleja de sus orígenes y en el que quiere apoyarse para crecer, aunque, señala Juan, aún supone una parte muy pequeña de la facturación del grupo, que ascendió a 335 millones de euros en 2018 (más del 90% procedentes de Dulcesol). “Estamos impulsando el crecimiento y focalizándonos en tendencias de nutrición saludable y en la innovación”, ha dicho el consejero delegado. De hecho, la firma ha adquirido recientemente Ecoiberope una firma de origen agrario que se dedica a la elaboración y producción de alimentos ecológicos y veganos, como una sobrasada de tomate. No descarta nuevas adquisiciones, ni en este segmento ni en otros, y prevé cerrar 2019 con 352 millones en ventas, un 3% más que en 2018.

La otra pata del crecimiento para Dulcesol está en el exterior. El grupo, que vende ya en 50 países, con especial presencia en Portugal, Argelia (donde tiene una fábrica), Marruecos, Italia, Francia y Reino Unido, pone el foco especialmente en EE UU y China. Por el momento, exportando sus productos, pero no se descarta la adquisición de productores locales para consolidar la presencia, como ha explicado Rafael Juan. “El mercado internacional será nuestro principal motor de crecimiento. ha crecido un 25% en los últimos 3 años y ya supone el 16% de nuestra facturación”, ha detallado. La intención es una tasa de crecimiento el 20% en 2019, de modo que el negocio exterior alcance “en tres o cuatro años el 30% de las ventas”.

Preguntado por su relación con Mercadona, cadena de la que Dulcesol fue interproveedor (suministrador de una categoría entera de productos), ha indicado que sigue vendiendo al grupo de Juan Roig magdalenas y pastelitos. "Nunca rompimos del todo la relación y, siendo uno de los distriuidoresmás importantes de España, queremos seguir teniendo relación con ellos". Sobre un posible incremento de esa relación, ha afirmado que les gustaría, pero que no depende de ellos, sino de la cadena de supermercados.

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