CatalunyaCaixa deja atrapados a 3.336 partícipes de su fondo inmobiliario

Catalunyacaixa Inversió, la gestora de fondos de inversión de la entidad catalana, ha comunicado a la CNMV su intención de liquidar su fondo inmobiliario, CX Propietat, que a 31 de agosto pasado contaba con un patrimonio de 95,6 millones de euros y 3.336 partícipes. Como paso previo a la disolución, la gestora procede a la suspensión de los derechos de suscripción y reembolso de las participaciones del fondo.

Es decir, los clientes no podrán ni aportar más dinero al fondo ni retirar el ya invertido. A partir de este momento se iniciará un proceso de venta de los activos del fondo y luego se repartirá entre los inversores el dinero recaudado. La legislación en materia de inversión colectiva no establece plazos para finalizar este proceso con el fin de que la gestora no se vea forzada a malvender los activos. 

"La Sociedad Gestora, con el concurso de la entidad depositaria, actuará de liquidador y procederá con la mayor diligencia y en el más breve plazo posible a enajenar los valores y activos del fondo y a satisfacer y percibir los créditos. Una vez realizadas estas operaciones, elaborarán los correspondientes estados financieros y determinará la cuota que corresponda a cada partícipe", explica la entidad en el hecho relevante remitido al supervisor.

Catalunyacaixa ha decidido reducir la comisión de gestión, aunque seguirá cobrando a sus partícipes el 0,5% del capital invertido en el fondo. CX Propietat ha sufrido a lo largo del año un goteo de reembolsos ya que a principios de año contaba con 4.420 partícipes y un patrimonio que superaba los 103 millones de euros. Desde la entidad explican que la decisión de liquidar el fondo no se debe a problemas de liquidez "sino que al hecho de que se trata de un producto marginal que ya no interesa dentro de la nueva política comercial". La totalidad de activos del fondo son inmuebles explotados en régimen de alquiler con niveles de ocupación superiores al 80%.

Catalunyacaixa explica que antes de la elaboración de los estados financieros, el liquidador podrá repartir el efectivo obtenido en la enajenación de los valores y activos del fondo, "en concepto de liquidaciones a cuenta, de forma proporcional entre todos los partícipes del fondo, siempre que se hayan satisfecho todos los acreedores del fondo o consignado el importe de sus créditos vencidos".

Los estados financieros deberán ser verificados por los auditores del fondo. El balance y la cuenta de pérdidas y ganancias deberán ser publicados en la web de la gestora. Transcurrido el plazo de un mes a partir  de la fecha de su publicación sin que se hubieran formulado reclamaciones, se procederá el reparto del patrimonio entre los partícipes. "Las cuotas no reclamadas en el plazo de tres meses se consignará en depósito en la Caja General de Depósitos y quedará a disposición de sus legítimos dueños", señala el comunicado.