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La recaudación de la Seguridad Social cae un 2,94% en 2011 por la crisis

El sistema de pensiones termina el ejercicio con un déficit del 0,24%, mientras el antiguo Inem presenta un superávit del 0,23%

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.EMILIO NARANJO (EFE)

La recaudación de la Seguridad Social cayó el 2,94 % en 2011, al obtener 119.542,49 millones de euros, mientras que las cotizaciones sociales disminuyeron 0,13 puntos porcentuales, según ha informado hoy el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Tal y como adelantó Hacienda el pasado 27 de febrero, la Seguridad Social registró al cierre del ejercicio de 2011 un déficit provisional de 995 millones de euros, lo que equivale al 0,09% del producto interior bruto (PIB) y supone una desviación de casi medio punto respecto al objetivo previsto por el anterior Ejecutivo socialista.

El principal causante de los números rojos, los primeros desde 1999, es el sistema de pensiones, al que le corresponde un déficit del 0,24% del PIB. Al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa, institución cuya finalidad es el abono a los trabajadores de los salarios e indemnizaciones que las empresas que se declaran insolventes o quiebran) le corresponde un déficit del 0,09% del PIB, mientras que el Servicio Público de Empleo Estatal (el antiguo Inem) registra un superávit del 0,23% del PIB.

Se trata del primer desfase entre ingresos y gastos en la Seguridad Social desde que el organismo  dejó de financiar completamente la sanidad pública, en 1999. El aumento del paro se ha traducido en una reducción de los ingresos y una caída de cotizantes, mientras las pensiones siguen subiendo.

Los ingresos por cotizaciones sociales ascendieron a 105.354 millones de euros el año pasado, lo que implicó una disminución de 0,13 puntos porcentuales. En el comunicado enviado por el Ministerio de Empleo se destaca que las previsiones de ingresos por este concepto, fijadas por el anterior Ejecutivo, superaban los 110.447 millones, "un escenario que no tuvo en cuenta la profunda pérdida de empleo afiliado". Mientras tanto, los gastos por pensiones contributivas creció un 3,24%, hasta los 108.734 millones.

El sistema público comenzó a ingresar más de lo que gastaba en 1999. Fue el primer ejercicio en que la Seguridad Social dejó de contribuir a la asistencia sanitaria general, un capítulo del que se había ido retirando paulatinamente desde finales de los ochenta. No se trató de una mera coincidencia: con unos gastos de pensiones aún moderados —en 1999 suponían la mitad que ahora, pues había muchos menos beneficiarios y sus prestaciones eran inferiores— y unos ingresos crecientes —el sistema se nutría del boom económico que se intensificó a finales de los noventa—, el excedente, sin gastos sanitarios, estaba garantizado.

Pero eso acabó. Los pagos han crecido con fuerza durante estos años de más y mejores pensiones, aunque el anterior Gobierno ya contaba con eso en sus Presupuestos. Incluso ahorró en partidas como las bajas médicas o los gastos corrientes.

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