Nestlé invertirá 50 millones y creará 150 empleos en Girona
La fábrica de cápsulas ha triplicado la plantilla en dos años
El sabor amargo de la crisis, que numerosas empresas han tenido que experimentar en los últimos años, no lo conocen en la planta que la multinacional suiza Nestlé creó en Girona en 2009 para fabricar las cápsulas monodosis de su cafetera Dolce Gusto. Desde su nacimiento, en plena coyuntura de recesión económica, la factoría ha registrado un crecimiento exponencial que se verá premiado con una nueva inversión de 50 millones de euros y 150 nuevos empleos.
La plantilla, que al inaugurarse la planta, hace dos años, era de 100 empleados, se ha triplicado. Sumará a finales de 2012 cerca de 400 trabajadores. Se calcula que la producción alcanzará los 2.500 millones de cápsulas anuales (casi el doble de la actual), el 65% de las cuales se destinan a exportación a más de 20 países. Las cápsulas que fabrican son monodosis que permiten, con las cafeteras de la misma marca, preparar bebidas calientes y frías instantáneas.
La apuesta de Nestlé por su fábrica de Dolce Gusto en Girona fue anunciada ayer por altos cargos de la multinacional, el director mundial de operaciones de Nestlé, José López, y el director general de Nestlé España, Bernard Meunier. Ambos visitaron la fábrica con motivo del acto de inauguración oficial de la instalación, presidido por los Príncipes de Asturias y de Girona.
La vertiginosa evolución de la factoría ha sido clave, según José López, para que la multinacional la haya elegido para nuevas inversiones. La planta de Girona será, de las dedicadas al área del café, la que más dinero recibirá el próximo año del grupo Nestlé. "Esta fábrica ha demostrado que es capaz de ser una de las más competitivas del grupo en el mundo, gracias a su alta cualificación y al compromiso de su equipo humano. Sabemos que aquí tenemos eficiencia para llevar a cabo la expansión", aseguró el director mundial de operaciones de Nestlé.
