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Reportaje:

La presencia visual del vinilo

Una muestra recorre 30 años de pop español a través de 100 portadas de discos

El artista gráfico Pablo Sycet reivindica el vinilo. En la exposición inaugurada ayer en el Centro Olontense de Arte Contemporáneo (CODAC) de Gibraleón (Huelva) se exhiben hasta el próximo 15 de abril más de 100 portadas de elepés de los de antes, aquellos que se colocaban en aparatosos tocadiscos y había que girarlos, a mano, para escuchar la cara B.

La muestra, llamada Formas y colores de la música, contiene portadas de discos de tres décadas, desde piezas únicas de principios de los setenta, como la de Aguaviva con formato de periódico, o el primer álbum de Veneno, censurado entonces por mostrar una piedra de hachís, hasta el último maxi en vinilo de Fangoria, todo naranja, datado en 1999.

La música de la movida destaca en la exposición de Gibraleón

"Entonces llegó el CD y lo estropeó todo", bromea Sycet, comisario de la muestra. "Fue tan meteórico su éxito, que primero las cintas y luego los elepés se rindieron a la evidencia del mercado y prácticamente desaparecieron", protesta. El artista explica el origen de la colección en su "casi obsesión" por los diseños. "He llegado a comprar discos solo porque me gustaba la portada", comenta. "Por muy lujosas, costeadas y cuidadas que sean algunas ediciones en CD, nunca tendrán la presencia visual de los 31,5 centímetros de lado de un elepé", resume Sycet.

Entrar en el CODAC (www.codac-gibraleon.es) es como viajar a la movida madrileña por un rato. Parece escucharse a Mecano, cuyo póster promocional se observa en la entrada, Las Chinas, con la cantante Kiki d'Akí al frente, a Rubi y Los Casinos, Gabinete Caligari o Tino Casal.

Allí, con ropas de cuero y pulseras de pincho, uno se encuentra con un pasado cercano, pero ya nostálgico: Radio Futura, 21 Japonesas, Loquillo y los Trogloditas, Miguel Bosé, con su celebérrimo Bandido, las míticas gafas de Martirio o una Massiel jovencísima con medias de rejilla y escopeta entre las piernas. Un escándalo en el momento.

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También hay carátulas más suaves como la casita pintada por Cecilia para fantasear con su ramito de violetas o una emotiva Luz Casal, con Quiéreme aunque te duela. Sycet, creador gráfico de alguno de los diseños (como la portada de Sin documentos, de Los Rodríguez), expone 30 años de música, transgresión y creatividad. De aquella época en la que no había tecnología, solo lápiz, cartabón, tiempo y talento.

La joya de la exposición es una selección de 12 pinturas de la colección Su disco favorito, que se expuso en Madrid en 1981 y que, formando parte de esta muestra, llega por primera vez a Andalucía. Artistas como Alberto García-Alix, Carlos Alcolea o Sigfrido Martín Begué crearon entonces una caratula ficticia para su disco preferido. Las obras son inéditas.

También destaca la impronta de Miquel Barceló, quien pintó en 1985, en tonos ocres y grises, una original carátula para el elepé del grupo mallorquín Furnish Time. Y Guillermo Pérez Villalta imprime su carácter al single Groenlandia, de los Zombies. Los carteles retrotraen a aquellos años de inconsciencia. En uno de ellos, de 1980, aparecen los nombres de Almodóvar como cineasta experimental o de Fernando Sánchez Dragó como conferenciante.

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