El presidente de los médicos reclama cursos para los foráneos
El 15,6% de los facultativos de Barcelona son de origen extranjero
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), Miquel Vilardell, reclamó ayer que los extranjeros que ejerzan la medicina en Cataluña sigan un curso "obligatorio" de cultura autóctona. En una entrevista a Europa Press, Vilardell propuso crear un "curso de adaptación" que debería ir más allá del aprendizaje de la lengua catalana. "El profesional debe conocer la forma de ser y de estar de la gente que se encontrará", afirmó.
Cataluña buscaba en el extranjero hace tres años profesionales para 103 profesiones que no lograba cubrir con los autóctonos. La crisis ha dejado esa lista en solo dos y una de ellas es la de médico. Hoy en la provincia de Barcelona hay 4.600 médicos extranjeros, la mayoría latinoamericanos, lo cual supone el 15,6% de todos los facultativos. Para ellos Vilardell pide ahora este curso, que a su juicio podría realizarse en el colegio, donde ya imparten unas clases "voluntarias" que están "funcionando muy bien".
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Vilardell consideró "fundamental" que los inmigrantes que ejercen la medicina conozcan cómo son los pacientes que se encontrarán en la consulta. "Son grandes profesionales y tienen una capacidad tremenda de aprender catalán", alabó el médico.
El presidente del colegio también apostó por crear condiciones salariales y laborales atractivas para que los profesionales que se forman en Cataluña o en el extranjero decidan quedarse a trabajar en la comunidad. En Barcelona, donde los médicos están obligados a colegiarse, el número de facultativos extranjeros se ha triplicado en 10 años y ha pasado de 1.505 en 2000 a 4.616 en la actualidad. De estos, 3.500 proceden de América Latina y el Caribe, y 500, de otros países de Europa.
La llegada de estos médicos, no obstante, es una arma de doble filo. Los países que los contratan pueden cubrir su déficit. Sin embargo, el investigador Pedro Alonso recordó ayer que los países de origen son "desafortunados" porque se quedan sin estos "recursos".
En la entrevista, Vilardell pidió al futuro Gobierno catalán que instaure el copago, en función de la renta de los ciudadanos, para nuevas prestaciones de la cartera de servicios sanitarios, como el aborto, la odontología y la podología.
