José María Cano se lanza a la arena de Las Ventas

José María Cano descubrió primero la música; luego, cuando rompió sus lazos con Mecano, se lanzó de lleno a la pintura. El mundo del toro siempre estuvo en su vida. Su padre, Modesto Cano, fue novillero y llegó a debutar en Las Ventas. "De pequeño me enseñó a torear de salón", recordó ayer, durante la presentación del cartel de San Isidro 2010, que ha pintado por encargo de la empresa que gestiona la plaza de Madrid.

Interpreta a su manera esa diversidad de facetas creativas en su vida. "Creo que nací para ser algo así como un hombre renacentista. Lo que hoy los críticos definen como un diletante". Y es que José María Cano, que vive entre Londres y Madrid, quiso dedicarse a la arquitectura pero se quedó sólo en estudiante de dibujo. En su camino se cruzó la música. Con su hermano Nacho y la que entonces era su novia, Ana Torroja, crearon Mecano, el grupo de más éxito en España en los años ochenta.

En 2002, Cano sufrió un gran cambio en su vida. Se marchó de España y retomó los pinceles. "Estaba en un momento extraño y me refugié en la pintura", explicó. Sus grabados comenzaron a exponerse en Londres y París. Un galerista de Nueva York le sugirió que hiciera dibujos de temática taurina. Su éxito le llevó a realizar bocetos cada tarde durante la retransmisión taurina que ofrece Digital + en directo. La amenaza de prohibición de la fiesta en Cataluña le suena extraña. "El que no quiera ir, que no vaya, pero me da miedo cualquier prohibición. Los de mi generación tenemos alergia a las prohibiciones" comentó el creador de Mecano.

El cartel que ayer presentó muestra Las Ventas a rebosar cuando rompe el paseíllo. Está realizado en blanco y negro. Sólo hay una concesión al color: San Isidro 2010 está escrito en rojo.