_
_
_
_
_

Los socialistas pueden forzar nuevo tribunal en una semana si aceptan a Hernando y López

Si el PSOE quisiera, la próxima semana el Tribunal Constitucional estaría renovado y con mayoría progresista. Eso sí, tendría que aceptar que los dos magistrados designados a propuesta del PP fueran Francisco Hernando y Enrique López, ex presidente y portavoz del CGPJ, rechazados hasta ahora por el Gobierno por el duro enfrentamiento que mantuvo con ellos en la pasada legislatura. Para eso, el presidente del Senado, Javier Rojo, sólo tendría que poner en marcha la maquinaria que empieza por convocar la comisión de nombramientos para entrevistar a los candidatos. Hace poco más de un año, cuando el PP presentó a estos dos candidatos en todas las comunidades autónomas, hubo un debate en el seno del Gobierno y el PSOE sobre si era conveniente forzar la máquina y poner en marcha el procedimiento, pero se impuso la tesis de dejarlo estar y exigir al PP que los retirara.

Más información
El PSOE rechaza la exigencia de Montilla de renovar el Constitucional

Tras el malestar por la maniobra de Federico Trillo (PP) que consistía en el trágala de la renovación a cambio de aceptar a las dos bestias negras judiciales del Gobierno, el PSOE tiró la toalla. Es decir, terminó por pactar de facto con el PP que fuera este tribunal, con su actual composición, el que decidiera sobre el Estatuto de Cataluña. Para entonces, el Gobierno no sospechaba que un magistrado progresista, Manuel Aragón, inclinaría la mayoría. Para el PP era preferible esa composición dudosa, que proceder a una renovación que daría una mayoría claramente progresista. Trillo ganó la batalla entonces y ahora no quiere renunciar a un tribunal con mayoría a su favor y ponente conservador. Además, el PSOE ha tenido oportunidad de forzar esa renovación si hubiera apoyado en el Congreso iniciativas para modificar la Ley del Tribunal Constitucional. La última ocasión fue el 16 de marzo cuando PSOE y PP unieron sus votos en el Pleno para rechazar proposiciones de ley coincidentes de CiU y ERC para limitar la capacidad de actuación del tribunal en funciones. "El cambio de las reglas del juego no es lo lógico", aseguró en nombre del PSOE el diputado Jesús Quijano para rechazar la reforma legal y forzar esa renovación hace sólo un mes. Los partidos catalanes han previsto para los próximos días una ofensiva para presionar al Gobierno. ERC preguntará el día 27 en el Senado sobre la renovación al ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Y los diputados Joan Herrera (ICV) y Josep Antoni Duran Lleida (CiU) han cambiado sus preguntas para que Zapatero y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, respondan sobre el bloqueo. Desde diciembre de 2007 está pendiente la renovación de cuatro magistrados propuestos por el Senado, incluida la presidenta, y desde 2008 la del fallecido Roberto García-Calvo por el Congreso. Y en noviembre de este año habrá que proceder a la de tres designados por el Congreso. Previsiblemente, se negociarán en bloque las ocho vacantes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_