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El PP promete que Caramelo no tendrá más ayudas públicas

Fue una ayuda del Igape por la puerta de atrás -la Consellería de Industria evitó publicar en la página web los cinco millones de euros que otorgó a Caramelo- pero ahora el PP promete que será la última que reciba del Gobierno gallego. La firma textil que preside Manuel Jove y que el pasado otoño autorizó un expediente de regulación de empleo que dejó en la calle a 237 trabajadores no recibirá más fondos de la Xunta.

Ese compromiso lo desveló ayer en el Parlamento el diputado del PP José López Campos, quien advirtió que así lo estipuló por escrito la Consellería de Industria al adjudicar esa partida a la empresa coruñesa. El Partido Popular intentó por todos los medios dejar patente que la subvención no tiene nada que ver con la forma en que el bipartito concedió también a Caramelo 30 millones de euros durante la legislatura anterior. López Campos censuró que entonces se usase dinero público "sin plan financiero ni proyecto de viabilidad".

A diferencia de entonces, subrayó el parlamentario popular, ahora la consellería apoya un plan de internacionalización de Caramelo en el que se estipula "por escrito" la regulación del "salario de los directivos", "se prohíbe el reparto de dividendos con esos fondos, se reconoce que no habrá más EREs y se declara que es la última ayuda que recibirá Caramelo". López Campos negó asímismo que el actual conselleiro de Industria, Javier Guerra, siga ejerciendo como empresario textil, una acusación que repiten los socialistas y nacionalistas desde la oposición, y que supondría una clara vulneración de la ley de incompatibilidades.

"Premio a los despidos"

Así que lo primero que hizo en el turno de réplica el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, fue esgrimir un párrafo del diario de sesiones en el que el propio Guerra se reconoció como empresario mucho después de entrar en la Xunta. Aymerich cargó contra el Gobierno gallego y censuró la relación que ha mantenido con la firma Caramelo. "Primero autorizan un ERE para echar a la calle a 237 trabajadoras y luego le premian con cinco millones de euros para apoyar sus proyectos en China y Marruecos. Llámenlo deslocalización o internacionalización, ésos son los hechos". Tanto Aymerich como el diputado socialista Abel Losada subrayaron que las subvenciones del bipartito a la empresa textil sirvieron para mantener el empleo, a diferencia de la del PP, que "premia" los despidos.

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