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La sanidad oficial espera informes sobre la sacarina

«De manera inmediata, la Dirección General de Sanidad, tras conocer las noticias sobre la posible nocividad de la sacarina, se ha puesto en contacto con los organismos internacionales de salud para recabar su información y su opinión, y poder adoptar las medidas necesarias.» Así se expresó Víctor Arroyo, director general de Sanidad, ante los periodistas.Las noticias procedentes de Estados Unidos y de Canadá sobre la posible, producción de cáncer de vejiga por parte de la sacarina no han podido ser constatadas aún por las autoridades españolas. Mientras tanto, varios especialistas en la materia han hecho declaraciones en distintos sentidos.

El subdirector general de Farmacia, señor Reol, ha hecho pública la petición a los organismos internacionales de información. «Creo, de todas formas, que no sería aventurado decir que por las cantidades que se utilizan normalmente no hay riesgo alguno para los consumidores de sacarina.» Se da la circunstancia de que la pasada semana se ha reunido la comisión internacional del Codex Alimentarius Mundi, con asistencia de representantes de todos los países,y en ella se aprobó precisamente la sacarina como aditivo para preparados dietéticos infantiles y en alimentos para diabéticos.

Por su parte, el director de¡ servicio de Cancerología Experimental de la Cátedra de Anatomía de Valencia, doctor Llompart, ha declarado: «Yo tomo todos los días dos pastillas de sacarina en el café.» El profesor Llompart, que lleva años estudiando los efectos secundarios de distintas sustancias en relación con el, cáncer, comentó que habría que esperar comunicaciones oficiales y científicas al respecto. Además señaló que siempre habría que distinguir los efectos de una sustancia si se producen en rata, en ratón, en hamster o en seres humanos. «Porque incluso en el caso de que los resultados fueran positivos en los, animales, esto no quiere decir que pueda extrapolarse a los seres humanos.» El director de la lucha antidiabética comentó que la alarma no le parece justificada.

El consumo de sacarina puede verse seriamente afectado. Como ayer recogimos en estas páginas es posible que no estén muy lejos de estos análisis americanos los intereses de las grandes compañías azucareras ante la competencia de los edulcorantes artificiales. El recuerdo reciente del escándalo del ciclamato -edulcorante artificial similar a la sacarina-, cuya efectividad a la Jarga ha sido inútil, puede hacer pensar en una operación de tipo comercial más que de tipo sanitario.

Actualmente, en España están a la venta por lo menos once marcas de sacarina de otros, tantos laboratorios. Además siguen en el mercado distintos ciclamatos. En España se producen cada año 125 toneladas de sacarina.

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