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Reportaje:

Los últimos eléctricos

Volvo y Mercedes lanzarán flotas de pruebas este año y modelos de serie en 2012 y 2013

La carrera del coche eléctrico sigue a toda marcha y aunque la mayoría de los planes se mantienen en secreto, los fabricantes van desvelando poco a poco sus estrategias. Ahora ha sido el turno de Mercedes y Volvo. La marca alemana ha confirmado la producción en serie del Smart Electric Drive para 2012, que llegará ya con la nueva carrocería prevista para ese año. Mientras tanto está fabricando 1.000 unidades de pruebas del modelo actual para alquilarlas este año, algunas de ellas en España. Y producirá también en 2011 otra tirada del utilitario Clase A en versión eléctrica. Además, siguen desarrollando el coche de hidrógeno, que según asegura, permitirá afrontar los viajes en coche sin contaminar. Alemania está creando ya una red de hidrogeneras para enlazar sus principales ciudades, y Mercedes espera fabricar en serie coches de hidrógeno a precios competitivos en 2015. Este gas cuesta ahora unos ocho euros el kilo y permite recorrer 100 kilómetros, un coste similar al de la gasolina y el gasóleo. Pero mientras lo normal es que éstos suban, el hidrógeno debería bajar de precio cuando aumente la demanda.

Volvo apuesta también por la movilidad eléctrica para los coches urbanos con el C30 eléctrico. Pero para los trayectos largos y los viajes, propone el híbrido diésel enchufable: recorre los primeros 50 kilómetros con las baterías y después sigue con el apoyo del diésel. Gasta sólo dos litros.

Línea deportiva y altas prestaciones. El  C30 eléctrico alcanza 100 km/h en 10,5 segundos.
Línea deportiva y altas prestaciones. El C30 eléctrico alcanza 100 km/h en 10,5 segundos.
La recarga del  Smart eléctrico apenas cuesta 1,5 euros y permite recorrer 135 kilómetros.
La recarga del Smart eléctrico apenas cuesta 1,5 euros y permite recorrer 135 kilómetros.

Un híbrido que gasta dos litros

- VOLVO V70 HÍBRIDO ENCHUFABLE

El primer híbrido de Volvo llegará en 2012 y se basará en el V70, la ranchera grande de la marca. Tendrá una mecánica híbrida diésel, y podrá conectarse a un enchufe para aprovechar a fondo el potencial del modo eléctrico en el uso urbano. Combina un motor 2.4 turbodiésel de 205 CV y otro eléctrico de 100 CV situado en el eje trasero que aporta tracción 4 - 4. En el modo eléctrico, alcanza 130 km/h y tiene 50 kilómetros de autonomía. En el híbrido, pasa de 200 km/h y puede recorrer 1.200 kilómetros. La recarga de sus baterías tarda cinco horas en enchufes domésticos y dos en postes de carga rápida.

El V70 enchufable supera los 250 CV (los dos motores no rinden la potencia máxima a la vez) y tiene un consumo homologado de 1,9 litros (49 g/km de CO2). Este gasto es la media entre las tres posibilidades de funcionamiento: modo eléctrico -no consume combustible- y el híbrido con las baterías cargadas o descargadas. En este último caso, el peor posible, el motor diésel tiene que mover el coche y cargar las baterías al mismo tiempo, el V70 híbrido gasta seis litros.

El Smart ya tiene pilas

- SMART FORTWO ELECTRIC DRIVE

El Smart Eléctrico se fabricará en serie como una versión más en 2012 y estará disponible en cualquier concesionario. Entretanto, Mercedes sigue las pruebas: desde 2007, hay 100 Smart eléctricos circulando por Londres que alcanzan 100 kilómetros de autonomía sin apuros. Y se está fabricando una serie de 1.000 unidades que se alquilarán por 200 euros al mes en Alemania, España, EE UU y otros países. Pero el modelo definitivo no saldrá hasta 2012, cuando llegue la tercera generación del Smart: Mercedes aprovechará el cambio de modelo para integrar desde el inicio el módulo eléctrico y reducir los costes.

El Smart E lleva un motor eléctrico con baterías de ión-litio que rinde 41 CV, como el turbodiésel. Ofrece 135 kilómetros de autonomía y unas prestaciones correctas para la ciudad: acelera de 0 a 60 km/h en 6,5 segundos, y tiene la velocidad limitada a 100 km/h. La recarga tarda unas ocho horas en un enchufe normal y cuesta 1,5 euros. Además, permitirá saber el estado de las baterías desde el móvil e, incluso, conectar la calefacción o el aire mientras está enchufado para ahorrar batería.

Ecología con traje de diseño

- VOLVO C30 ELÉCTRICO

Será uno de los coches eléctricos más llamativos. La carrocería cupé del C30 se utilizará sin apenas cambios en la versión eléctrica, que mantiene también el mismo espacio, con cuatro plazas y un maletero de 250 litros. La mecánica convencional se sustituye por un motor eléctrico de 111 CV alimentado por baterías de litio. Permite circular sin contaminar y ofrece prestaciones más que aceptables: acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, alcanza 130 km/h y tiene 150 kilómetros de autonomía. La recarga puede realizarse tanto en el enchufe de casa (ocho horas) como en postes de carga rápida (tres horas).

El C30 eléctrico se presentará en el salón de Detroit (del 16 al 24 de enero). Volvo está fabricando una flota de 50 unidades de prueba que empezarán a rodar ya este año. El lanzamiento se espera para 2012 o 2013. Aunque no se ha decidido si se venderá o alquilará, la marca ha adelantado que podría costar unos 25.000 euros. Será más caro que un C30 normal, pero mientras en el C30 diésel cuesta entre cuatro y cinco euros recorrer 100 kilómetros, en el eléctrico no llegará a 1,5 euros.

Clase B de hidrógeno en 2015

- MERCEDES CLASE B F-CELL

Mercedes sigue desarrollando el hidrógeno para ofrecer modelos de emisiones "cero" capaces de viajar sin recargar las baterías en el camino. Así, en 2010 fabricará 200 unidades Fuel Cell de su monovolumen Clase B para probarlos en Europa y EE UU. Este modelo sustituye la mecánica convencional por unas células de combustible que producen electricidad con hidrógeno gaseoso para mover el coche. Rinde 135 CV y alcanza 400 kilómetros de autonomía sin contaminar: sólo emite vapor de agua. Y las prestaciones son como las de un motor 2.0 turbodiésel, como confirmó en una prueba celebrada en Francia.

El nuevo módulo de hidrógeno de Mercedes resuelve dos de las asignaturas pendientes de esta mecánica: tamaño y arranque en frío. Así, va situado bajo el piso del coche y permite mantener las cinco plazas y el maletero. Y puede arrancar a 25 grados bajo cero. Aunque algunos expertos descartan este combustible por la energía que se consume al producirlo, la marca asegura que el hidrógeno que la industria química desecha como residuo cada año permitiría abastecer 750.000 coches.

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