El desprecio de Václav Klaus hacia la UE
Aún recuerdo con vergüenza ajena y repugnancia el menosprecio que el presidente de la República Checa, Václav Klaus, expresó hacia las instituciones europeas en la conferencia que dio hace unos años en los salones de la Comisión Europea, comparándolas incluso con la antigua URSS y llenándose la boca con la palabra "libertad".
¿Por qué se habría apuntado y permanecería en un club tan despreciable? ¿Sería por dinero? ¿Estaría hablando de su libertad todopoderosa y sin límites? Ni una reacción por parte de los altos funcionarios europeos y otros delegados de alto rango. Intenté preguntarle que por qué se pensaba que él amaba la libertad más que nosotros; pero claro, no pude. Ahora vemos que el personaje está aparentemente retrasando la firma del Tratado de Lisboa en contra de la decisión de su propio Senado y la opinión pública de su país.
De aquellos vientos estas tempestades. ¿No hay nadie para defender la idea de Europa y responder a estas bravuconadas.
