"La supresión de la Defensoría es un recorte a los derechos de los niños"

El Defensor del Menor, Jesús Gutiérrez, era consciente de que la llegada al Gobierno del PSE podía suponer la supresión de la institución, pero confiaba en que se le daría un margen mayor para demostrar si resulta útil o no.

Pregunta. ¿Se esperaba una decisión de este tipo?

Respuesta. Por mi parte, no. Todos sabíamos que la posición del partido que ahora está en el Gobierno era contraria a esta forma de organizar la institución de la Defensoría para la Infancia y la Adolescencia, pero confiaba en que, una vez puesta en marcha, se nos diera un margen para evaluar el trabajo y demostrar que la institución vale. La inversión ya está hecha. Lamento la decisión del actual Gobierno porque volvemos a dar un paso hacia atrás, a recortar los derechos de los niños, niñas y adolescentes; un colectivo que volvemos a hacer invisible una vez más en esta sociedad organizada por y para los adultos.

"La institución no ha cuajado por las divergencias políticas"

P. ¿Cómo le justificó la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, su decisión de suprimir la institución?

R. Reafirmándose en su opción de que estas funciones ya se cubren desde el Ararteko, con lo que no estoy en absoluto de acuerdo.

P. ¿Por qué?

R. La creación de la Defensoría del Menor fue un paso hacia delante para los niños y las niñas de nuestra sociedad, un reconocimiento de sus derechos de forma particular. No es lo mismo tener una institución específica, que defender estos derechos de una forma generalista dentro del colectivo de ciudadanos y ciudadanas, que es lo que hace el Ararteko. No es lo mismo porque, de hecho, los derechos de los niños son diferentes, y además tienen prioridad sobre los de los adultos; por eso que se suele decir, muchas veces retóricamente, de "el interés superior del menor". La institución del Ararteko, la cual valoro y aplaudo por su trabajo, no puede hacer esta defensa amplia de los derechos, puesto que no tiene competencias para ello. Se ve limitado a encargarse del ámbito de lo público, lo cual restringe significativamente su trabajo, además de estar organizada para los adultos. Estoy convencido de que los grandes perjudicados por

esta decisión son los niños, niñas y adolescentes y, por lo tanto, esta sociedad de la que forman parte. Ellos representan el futuro, y no podemos escatimar inversiones. Hay mucho por hacer y esta decisión supone no querer verlo ni afrontarlo.

P. ¿Por qué no cuaja la institución, cuando sí lo ha hecho en otras comunidades españolas y países europeos?

R. Por una falta de acuerdo político y porque, cuando éste se ha dado por una parte y se ha puesto en marcha, no se le deja desarrollarse. Estoy seguro de que al margen de las diferencias políticas esta institución funcionaría plenamente. Si de algo me ha servido este tiempo de trabajo es para detectar muchas necesidades. Lo que más me preocupa no es qué hacer, sino por dónde empezar

P. ¿Y qué le ha dado tiempo a hacer en estos pocos meses en el cargo?

R. Nuestra actividad en este periodo ha sido un trabajo duro para la puesta en marcha, un trabajo de un equipo entregado; cinco personas que hemos puesto toda nuestra ilusión en un proyecto nuevo que arrancaba con muchas ideas y que veíamos cada día más evidente la necesidad de nuestro trabajo. Sin haber hecho ni siquiera la primera campaña de difusión, hemos atendido los casos que han ido llegando en estos meses, consultas que hemos orientado y derivado para su atención, y otras quejas que hemos registrado como expedientes y hemos tramitado. Nos hemos reunido con múltiples agentes que trabajan con estos colectivos, con expertos del tercer sector, con representantes de las diferentes administraciones y del sistema de justicia, con otras defensorías.

P. ¿Ha sondeado a las asociaciones que se mueven en este ámbito para conocer su nivel de aceptación de la institución? ¿Qué opinan?

R. Las personas que trabajan en este ámbito ven claramente la necesidad de la Defensoría y que hay mucho trabajo por hacer. Creo que han visto en nosotros una oportunidad de poder canalizar parte de su trabajo y un apoyo para reivindicar situaciones injustas que ellos detectan con el trabajo del día a día.