Urkullu rectifica a José Luis Bilbao y dice que cumplirá sus compromisos

La Diputación de Vizcaya no dejará de contribuir a la financiación del metro de Bilbao, tal y como apuntó la semana pasada el diputado general, José Luis Bilbao, y no alberga ningún planteamiento de disputa institucional con el Gobierno en la cuestión. Así lo aseguró ayer el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, al término de su primera reunión con el lehendakari Patxi López. "Podemos debatir de las capacidades de financiación en función de la situación financiera o económica [de cada institución], pero los compromisos están ahí para cumplirlos", apostilló. También dijo poder ratificar "personalmente" que las cuestiones que Bilbao planteó a López se habían planteado ya al anterior Gobierno tripartito.

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Urkullu llegó a Ajuria Enea un día después de que López cerrara sus encuentros con los tres diputados generales, todos del PNV. El presidente del partido negó diferencias entre la actitud de José Luis Bilbao, por un lado, y las de Markel Olano y Xabier Agirre, por otro. "No hay más que matices en el modo de expresarse. Los tres son del PNV y hay una a actitud común en los tres. No ha sido necesario aclarar nada que haya dicho ninguno de ellos [al lehendakari]", precisó. Urkullu garantizó que las tres diputaciones trabajarán con el Gobierno desde "la colaboración institucional, la lealtad y la defensa de los proyectos estratégicos de sus territorios".

La primera reunión entre el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y el lehendakari López, transcurrió en un clima "muy cordial y amable", sin enrarecimientos provocados por el pasado inmediato que ha llevado al Gobierno a los socialistas sin haber ganado las elecciones. "Sólo miramos al futuro", afirmó Urkullu. "Ha ido bien, en lo que es esperable de un primer contacto de este tipo", señalaron fuentes de Ajuria Enea.

Urkullu y López mantuvieron una conversación de hora y media, que el presidente del PNV encontró "un tanto superficial en los contenidos expuestos por el lehendakari". Esperaba más de la cita, vino a decir, en lo que se refiere a respuestas a los planteamientos que él sí puso encima de la mesa. "Un folio en blanco", dijo que llevó López a la reunión, frente al documento que él le entregó. "Ha habido más preguntas que respuestas", por parte del lehendakari. El PNV, apuntó, espera subsanar esa decepción en el siguiente encuentro, al que ambos se comprometieron, aunque sin plazo. La crisis económica ocupó buena parte de la reunión y ahí sí se produjeron "algunos lugares comunes de encuentro". De todos modos, se quejó de que López no le aclaró nada sobre las intenciones de su Gobierno respecto del Instituto Vasco de Finanzas, un instrumento que consideró importante en la situación que atraviesan las pymes.

Urkullu consideró deseable "un gran consenso político" sobre los diez grandes asuntos que planteó al lehendakari y dijo que el PNV está dispuesto a trabajar por él en cuestiones como el blindaje del Concierto Económico, las infraestructuras estratégicas, la política educativa, la deslegitimación de ETA y el "impulso a políticas de distensión", o el cumplimiento y posible actualización del Estatuto de Gernika, entre otras. En ellas el PNV mantendrá "un principio de gran responsabilidad". No obstante, el presidente del PNV advirtió a Patxi López de que su partido no tiene "la responsabilidad de mantener la gobernabilidad del Ejecutivo", que es del PSE y el PP. "El lehendakari no puede esperar que el PNV sea sostén parlamentario de un Gobierno nacido bajo el palio del PP", argumentó.

En otras cuestiones más coyunturales, Urkullu se quedó a falta de "clarificación" por parte de su interlocutor, que atribuyó a los compromisos que tiene adquiridos con el PP. Y otro tanto lo ocurrió cuando le pidió que concretara su proclama de mano tendida hacia el PNV.