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Picasso, víctima de un robo de guante blanco en París

Desaparece una carpeta de dibujos valorada en ocho millones

Antonio Jiménez Barca

Un ladrón -o un grupo de ladrones- accedió al Museo Picasso, en el centro de París, entre la tarde del lunes y la mañana del martes, y sin dejar muchas marcas ni romper nada, se apropió de una carpeta que contenía 33 dibujos firmados por el artista, valorados en unos ocho millones de euros. El robo fue descubierto ayer, a las 11.30, cuando los empleados del museo hacían inventario. Una brigada especial de la policía se ha encargado del caso.

El atraco resultó tan audaz como fácil. Según fuentes policiales, el centro no era ningún fortín. Se encuentra además en obras, lo que resta eficacia a las no muy numerosas medidas de seguridad. El Museo Nacional Picasso está en un antiguo palacete parisiense con dos patios interiores, ocupa una manzana entera y está delimitado por un alto muro de piedra que por las obras está rodeado de un andamio metálico. Su entrada se halla en el número 6 de la calle Thoringny, una vía estrecha en el barrio del Marais.

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La carpeta, del tamaño de un cuaderno, se exhibía en una vitrina sin cerradura y sin alarma. En un comunicado, el Ministerio de Cultura especificó que el expositor en cuestión no podía abrirse salvo con "unas herramientas específicas". Fuera lo que fuera, el ladrón no necesitó forzar el cristal. La policía insistió en que el robo se produjo sin dejar marcas de violencia. Tampoco hay señales, aparentemente, de haber forzado la puerta o la ventana.

El centro cierra los martes. Pero ayer era un día especial dedicado a los habitantes del distrito 3, donde se encuentra el palacete. Así, los vecinos pudieron acceder gratis al museo hasta las cinco de la tarde con una invitación. Muchos lo hicieron y allí se fueron enterando de que había desaparecido el cuaderno de la vitrina número nueve, en la primera planta. Un visitante habitual del museo, François Kires, describió el contenido del cuaderno, elaborado entre 1917 y 1924, y en cuya tapa roja figuraba la palabra "Álbum" en dorado: "Había dibujos a lápiz, sobre todo estudios de caras".

Ayer a las siete de la tarde, del edificio entraban y salían algunos de sus responsables por el inmenso portalón de la entrada. Todos rechazaron comentar el caso. Dos señoras mayores del barrio, invitación en la mano, preguntaban a un empleado si a pesar de lo sucedido seguía en pie la recepción que el museo tenía prevista a esa hora. El empleado les respondió con una sonrisa algo artificial: "Sí, pero con 30 minutos de retraso".

No es la primera vez que los cuadros de Picasso en Francia son objetos de deseo de los ladrones. En 2004, una naturaleza muerta fue sustraída limpiamente del centro George Pompidou. Y en 1976, un grupo de cacos desvalijó el Museo de Aviñón para apropiarse de 118 obras de Picasso.

El secretario del museo, Fabien Docaigne, atiende a la prensa.
El secretario del museo, Fabien Docaigne, atiende a la prensa.AP
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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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