Dassin y la lista negra
El 31 de marzo se cumplirá el primer aniversario del fallecimiento de Jules Dassin, uno de esos directores cuya vida y filmografía sufrieron, con consecuencias, el aguijón de la caza de brujas. La pesadilla acabó llevándole muy lejos de Hollywood, y la manera en que hubiese podido evolucionar su trayectoria en el seno de la industria americana sin esa fractura pertenece al terreno de la hipótesis.
La Filmoteca Española permite contrastar el antes y el después de la lista negra con la programación, esta semana en el cine Doré, de cuatro películas de Dassin: Brute Force (1947) -la que inauguró su prodigioso cuarteto de obras maestras del cine negro, que se cerraría con Noche en la ciudad (1950)-, Nunca en domingo (1959) -celebración de su historia de amor con Melina Mercuri-, Fedra (1961) -una de las muchas razones que le convirtieron en griego honorario- y Topkapi (1964) -revisión lúdica del molde genérico que el cineasta instituyó en la memorable Rififí (1955)-. En la programación del resto de marzo, aguardan joyas del calibre de La ciudad desnuda, Noche en la ciudad y Rififí.
