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Columna
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¿Eligen las noticias?

Si los políticos pudieran elegir lo que sale de ellos en los periódicos las noticias serían distintas. Lo intentan aunque, de momento, no lo consiguen del todo. También serían diferentes las portadas de los periódicos si la elección de los titulares estuviera en manos de los lectores. Uno de ellos escribió una vez en EL PAÍS un denominado decálogo del lector que decía: "Lo que no sale en los periódicos también sucede y parte de lo que sale no ha sucedido nunca", por lo que pedía a otros lectores que a la hora de comprar su diario "no se dejaran impresionar por el tamaño de la letra".

Los políticos, además de ser protagonistas de hechos que preferirían que se ignorase -o sea, una buena definición de lo que es noticia-, salen en los periódicos por las noticias que se merecen. Por ejemplo, el PP lleva varios meses protagonizando en Málaga noticias que se merece. ¿Es normal que en el pleno de una institución y en las bancadas de un partido los diputados aparezcan con carteles pidiendo respeto a la voluntad de un pueblo para ponerse a favor de un alcalde imputado por corrupción, en libertad bajo fianza y pendiente de juicio? Y que ello ocurra el mismo día en el que su presidente nacional exigiera dimisiones inmediatas por otros casos de corrupción pendientes todavía de investigar. Ocurrió el martes en la Diputación de Málaga y con el alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, como protagonista. El PP en Málaga eligió ser noticia y tuvo la noticia que se merecía.

La primera vez de algo es noticia. El primer presidente negro de Estados Unidos, es un ejemplo de ello. Otro podría ser la primera vez que PSOE y PP hacen frente común en Málaga para desatascar un tema que afecta a los ciudadanos. Ha ocurrido con la decisión del Ministerio de Defensa, desmentida luego por el propio Ministerio de Defensa, de reducir el número de legionarios que iban a desfilar a la Semana Santa de Málaga. El lobby malagueño en Madrid que conforman el secretario general de Presidencia del Gobierno, Bernardino León Gross, y los diputados socialistas José Andrés Torres Mora y Miguel Ángel Heredia, unieron sus fuerzas a la veterana diputada Celia Villalobos y al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ambos del PP, para que la Legión siguiera viniendo a Málaga. Y lo que no ha podido el saneamiento integral de la Costa del Sol o la crisis económica, por citar sólo dos ejemplos, lo ha unido la Legión. Los dos partidos eligieron la noticia que querían protagonizar.

La noticia puede ser un hecho excepcional o puede ser noticia por tener un protagonista de excepción. El alcalde de Málaga en una fotografía acompañado de varios vecinos compartiendo una berza no alcanza siquiera el interés de un pie de foto. Si la foto se manipula se convierte en un hecho excepcional y si la explicación sobre lo ocurrido la ofrece la mujer del alcalde en vez del alcalde nos encontramos con un hecho excepcional con un protagonista de excepción. De la Torre eligió, sin quererlo, la forma en la que los medios daban la noticia de una berza carnavalesca que nunca hubiera sido noticia.

Alguien dijo que un periódico, entre otras muchas cosas más académicas, es un puñado de hojas de papel que todas las mañanas nos llega y nos muestra cómo se mueve el mundo a la vez que nosotros nos movemos con él. En Málaga, los políticos llevan varias semanas eligiendo las noticias que quieren protagonizar. Y el mundo se ha movido alrededor de un plato de berzas carnavalescas, la polémica en torno al desfile de la Legión o el "calentón" de un diputado que terminó culpando a varios compañeros de ir a Cuba en un viaje institucional para hartarse de ron y buscar amistades peligrosas. Tiene razón el lector que decía que no hay que dejarse impresionar por el tamaño de los titulares. Tampoco por la altura del debate político.

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