_
_
_
_
_
Oleada de despidos

Philips elimina 6.000 empleos tras perder 1.500 millones

Isabel Ferrer

ING no fue la única firma señera holandesa asaltada ayer por la crisis. Philips, la multinacional de la electrónica, anunció la supresión de 6.000 empleos, un 5% de su plantilla total de 121.000 personas. La razón de fondo en la situación financiera mundial. La urgencia de la medida se debe a los malos resultados del cuarto trimestre de 2008, que le dejó en números rojos al haber perdido 1.500 millones de euros.

"Nunca había visto una crisis de este calibre. La demanda se hundió por completo en el cuatro periodo", admitió Gerard Kleisterlee, presidente de la compañía. A continuación añadió que tomaría "medidas drásticas" para poder ahorrar 400 millones de euros anuales. Si bien no explicó cómo se gestionarían los despidos, ni las fábricas afectadas, Philips ha destinado 390 millones de euros a ese apartado.

La caída de la demanda ha afectado especialmente a la división de electrónica para el consumo, algo que también ha ocurrido con sus competidores de Sony y Samsung. Los televisores de pantalla plana acusaron la falta de clientes y los bajos precios, a pesar de que Philips se había retirado ya del mercado en Estados Unidos. No así del europeo, que no ha podido aguantar.

Beneficios anuales

La división de lámparas tampoco ha soportado la falta de contratos "porque se han construido menos edificios, y menos empresas y fabricantes de automóviles han pedido equipamientos de electricidad". Sólo el sector de aparatos para la sanidad ha podido resistir logrando un margen de beneficios del 14%. Kleisterlee espera, por ello, que en 2009 esta división sea la más grande de la multinacional.

El volumen de ventas registrado en 2008 ascendió a 26.400 millones de euros. Sin embargo, los beneficios bajaron de 2.100 millones de euros a 931 millones. Philips cuenta en sus arcas con 3.600 millones de euros en efectivo, además de 2.500 millones en préstamos aún por utilizar, que pueden ayudarle a salir de la crisis con menos destrozos de los esperados. Y dado que el sector de la electrónica aplicada a la salud sí funciona, también podría efectuarse alguna adquisición rentable. Con todo, la compañía prefería no hacer ayer demasiadas previsiones. "En un momento como el que atravesamos, no se puede hablar de fuertes vientos, sino de un huracán. Lo esencial es mantener la nave a flote, dijo el presidente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_