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El IVAM recopila las obras más imaginativas de Soria

El artista valenciano recibe el premio Julio González

"Eso es lo bueno de su obra, que te entren ganas de tocarla". Martine Soria aludía ayer a la treintena de máquinas para el espíritu que forman parte de la retrospectiva que el IVAM inauguró ayer sobre la trayectoria de su padre, Salvador Soria (1915). Se trata de unos ingenios móviles, una especie de esculturas articuladas, diseñadas para que su propietario vaya cambiando su forma en función de su estado de ánimo. "Claro que aquí no se pueden tocar", aclaraba Soria hija con media sonrisa, mientras Soria padre -que ayer también recibió el Premio Julio González de la Generalitat- posaba para los fotógrafos y, en una excepción comprensible, mostraba las diversas posiciones que puede adoptar la Máquina para el espíritu (Al-2pr).

"Eso es lo bueno de su obra, que apetece tocarla", comenta su hija
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Estos imaginativos objetos, unos conjuntos en los q ue las maderas nobles se mezclan con los metales, son sólo una parte de las 92 obras que componen la retrospectiva del artista valenciano.

Allí están estas máquinas, que comenzó a crear a partir de 1964, pero también las integraciones, algo formalmente parecido a un cuadro donde superpone cuerdas, telas metálicas, planchas, limaduras, clavos, tuercas... que dejan amplios huecos que permiten integrar la obra con la pared donde descansan.

El itinerario de la exposición Salvador Soria. De las integraciones a la emotividad de la razón, que incluye diversas obras inéditas, concluye con un gran mural de seis metros de largo titulado precisamente La emotividad de la razón, pintado en 2008, cuando el artista tenía 92 años.

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Lejos quedan los tiempos en los que Soria se formó en la escuela de Artes y Oficios de Valencia, o su estancia en Francia, donde se exilió tras haber combatido en el Ejército de la República, y desde donde volvió a España en 1953.

Ahora, tras todo el trabajo de preparación de la muestra, en la que su hija ha participado como comisaria junto a la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, Soria reconoció sentirse "muy cansado", por lo que dijo que se tomará "un periodo de descanso físico". Lo que no quiere decir que vaya a dejar de "seguir haciendo cosas", pasado el tiempo.

Salvador Soria, junto a la <i>Máquina para el espíritu (Al-2pr)</i>.
Salvador Soria, junto a la Máquina para el espíritu (Al-2pr).JOSÉ JORDÁN

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