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Miró cuestiona la Ciudad de las Lenguas en Castellón y Presidencia la rectifica

Tres años después de poner en marcha el proyecto de la Ciudad de las Lenguas, que sirvió para recolocar al ex alcalde popular de Castellón José Luis Gimeno, la consejera de Cultura, Trinidad Miró, reconoció ayer que "hay que abrir un periodo de reflexión para ver el futuro de este proyecto". La consejera, acompañada por el actual alcalde de la capital de La Plana, Alberto Fabra, reconoció ayer que el proyecto de la Ciudad de las Lenguas está paralizado por los problemas para obtener los terrenos y la financiación necesaria. "Es un momento complicado", reconoció Miró, que aseguró compartir el "espíritu" de una propuesta de Iniciativa del Poble Valencià (Compromís) que reclama la congelación del proyecto y la suspensión del salario del ex alcalde José Luis Gimeno y sus asesores. Gimeno exigió este puesto en Castellón Cultural para renunciar a la alcaldía en 2005.

Presidencia desautorizó a primeras horas de la noche a la consejera y aseguró que "el Consell confirma su respaldo al proyecto y confía en que a lo largo de 2009 puedan darse los primersos pasos". Hace tres años, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, justificó la contratación de Gimeno en la sociedad pública Castellón Cultural por su intención de convertir a la capital de La Plana en "la capital internacional del castellano". "Otros países han sabido sacarle mucho beneficio al idioma, y la Comunidad Valenciana puede ser un reclamo excepcional de llamada para la enseñanza de un idioma que hablan 500 millones de personas", dijo entonces. El Consell destinó hace dos meses 11 millones de euros a la empresa Castellón Cultural para evitar la quiebra de esta sociedad.

El secretario provincial del PSPV en Castellón, Francesc Colomer, dijo que las declaraciones de la consejera son el colofón a "esa eclosión ficticia creada por el PP en torno a grandes proyectos virtuales que no han cuajado". Mundo Ilusión, la Ciudad de las Lenguas, ahora la Ciudad del Deporte, enumeró Colomer, "pero al final se olvidan de las ciudades de los ciudadanos". "Estos proyectos virtuales han cobrado un excesivo protagonismo; son un sumidero de fondos públicos y de amiguismos", subrayó. Para Colomer hace falta una cura de humildad y replantear las necesidades de la sociedad.

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