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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puntualización

Me gustaría hacer un par de observaciones sobre sendos artículos publicados este domingo en el periódico y firmados por Manuel Vicent y Elvira Lindo, respectivamente. Vicent comenta lo siguiente en su artículo titulado Poder negro: "Ahora se ha visto que el verdadero poder negro tenía poco que ver con aquellas panteras de Harlem, conducidas por Malcom X, quien fue abatido a tiros en 1965".

El programa de 10 puntos del Partido Pantera Negra para la Autodefensa se resumía con la siguiente frase: "Queremos tierra, pan, vivienda, educación, vestido, justicia y paz". El propósito inicial del partido era patrullar los guetos para defender a sus habitantes de la brutalidad policial.

Malcolm X no tuvo nada que ver con la fundación del Partido Pantera Negra, más allá de la influencia que pudieran tener sus palabras en los estudiantes universitarios que lo fundaron en 1966, un año después de su muerte, en Oakland, California.

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Por su parte, Elvira Lindo escribe las siguientes líneas: "El sueño fue expresado por el doctor King de una manera tan sencilla como poética: 'Queremos una sociedad racialmente ciega'. El tiempo le ha dado la razón y se la está quitando a Malcolm X, un país con dos culturas segregadas no conduce a nada".

King y Malcolm X discrepaban, en los métodos. "La violencia no es el remedio, tenemos que hacer frente al odio con el amor", afirmaba King; mientras Malcolm X decía "respecto a la no violencia, es criminal enseñar a un hombre a no defenderse a sí mismo cuando es víctima de ataques brutales constantemente".

Malcolm X dijo: "No soy un racista. Estoy en contra de cualquier forma de racismo y segregación". Si bien no parece que ése fuera su pensamiento durante toda su vida, sí parece ser la conclusión a la que llegó tras pasar por la nación del islam, fundar la Muslim Mosque Incorporated viajar a La Meca y fundar la Organización de Unidad Afro-Americana. Por sus palabras, no parece que deseara un país con dos culturas segregadas, como en el que vivía.

En un telegrama enviado tras el asesinato de Malcolm X a su viuda Betty Shabazz, el doctor Martin Luther King le señalaba: "Yo siempre he tenido un profundo afecto por Malcolm y sentía que tenía una gran habilidad para poner su dedo en la existencia y la raíz del problema. Fue un elocuente orador desde su punto de vista y nadie puede dudar honestamente de que Malcolm tenía una gran conciencia del problema al que nos enfrentamos como raza".

En resumen, Luther King y Malcolm X eran dos personajes bastante complejos, que vivieron en una época muy complicada y que murieron, ambos, asesinados, ya sea por sus objetivos, ya sea por sus métodos.

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