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Reportaje:BRITISH TELECOM | Laboratorio de ideas

Crisis, crisis y más crisis

Cuando los contables dirigen una empresa, se supone que los gastos están bajo control. Eso no es lo que está ocurriendo en BT, si nos guiamos por la traumática advertencia de caída de beneficios emitida por el grupo de comunicaciones. Las eficiencias de costes no se han materializado en el tan cacareado motor de crecimiento de la empresa, BT Global Services, y el jefe de la sección, François Barrault, ha dimitido. Si a esto le añadimos las preocupaciones sobre cómo está afectando la contracción del crédito a otras secciones de BT, no es de extrañar que los inversores huyan asustados.

BT estaba dirigida por dos hombres que pensaban a lo grande: el presidente, sir Christopher Bland, y el director general, Ben Verwayyen. El año pasado fueron sustituidos por los contables sir Michael Rake e Ian Livingston. Y además el director financiero, Hanif Lalani, ahora asumirá el cargo de Barrault, conocido también por su gran capacidad para alcanzar acuerdos.

La principal sección de BT necesita experiencia financiera. Global Services, la empresa de consultoría, supone más de un tercio de los ingresos del grupo. A pesar del fuerte aumento de las ventas, BT espera que los márgenes brutos de explotación hasta final de año alcancen sólo la mitad de su objetivo del 15% a medio plazo. Los inversores tendrán que ver si el problema puede resolverse mediante una mejor gestión de costes.

Los conocimientos financieros hacen buena falta en la división principal de BT. Global Services, las empresas de asesoría, representan una tercera parte de los ingresos del grupo. A pesar del fuerte crecimiento de las ventas, BT calcula que los márgenes Ebitda alcanzarán a finales de año justo la mitad del objetivo previsto a medio plazo del 15%.

BT se ha situado firmemente en la lista de enfermos. Puede que sus otras actividades se mantengan en buena forma, pero la caída de los beneficios plantea dudas acerca de si el grupo generará suficiente efectivo como para cubrir la factura de los dividendos de 1.200 millones de libras (1.530 millones de euros) del próximo año, suponiendo que no se recorte el pago. BT ya ha dicho que pagará el dividendo provisional previsto para este año, pero no hace promesas respecto al año completo. -

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