Sílvia Soler gana el Bertrana con un 'docudrama' de la posguerra
La periodista y escritora Sílvia Soler (Figueres, 1961) obtuvo ayer el 41º Premio Prudenci Bertrana de novela con Petons de diumenge, una narración sobre las dificultades de amar durante la posguerra franquista. "Tenía ganas de decirles a los jóvenes que en este país amarse era pecado", dijo la autora, "impresionada" al ver la lista de escritores que han ganado este premio, uno de los mejores dotados de la literatura catalana, con 42.100 euros.
Petons de diumenge nace de una conversación entre Soler y su madre sobre una época en que los noviazgos debían llevarse con discreción. "Los besos que duraban más de dos segundos eran pecado y se tenían que confesar. Mis padres acordaron besarse sólo los domingos -de ahí el título-, pero me consta que también se les escapó alguno entre semana", explicó, divertida. La protagonista de la historia es Valeria, una mujer de L'Escala que "encarna a tantas heroínas que hicieron su pequeña revolución doméstica para escapar a la asfixia de la represión religiosa", apunta Soler. Según la autora, la novela es un "docudrama" narrado desde la mirada de un narrador que conversa con la protagonista y con quien la conoció. Petons de diumenge se publicará este otoño en la editorial Columna.
El Premio Miquel de Palol de poesía fue para Laia, de Eva Baltasar, y el Premio Rahola de ensayo recayó en L'home montanià, de Joan Lluís Llinàs. Adrià Bofarull-Solè ganó el Premio Ramon Muntaner de literatura juvenil con Oriflama, una novela histórica sobre la Girona medieval. El Premio Cerverí de canción fue para Moro errant, de Ton Rulló, y el Premio Lletra de páginas web fue para el blog El Quadern Gris, de la asociación Xarxa de Mots, sobre la obra de Josep Pla.
