_
_
_
_
_
Reportaje:

El Papa se viste de verde

Benedicto XVI alerta en Sidney contra el derroche y la degradación ecológica

Acompañado por 500 personas, entre ellos 10 aborígenes, una docena de peregrinos y 60 cardenales y obispos, Benedicto XVI atravesó ayer la Bahía de Sydney en un enorme barco y se encontró en la explanada de Barangaroo con los 120.000 jóvenes que lo esperan desde hace días. Tras el triunfal paseo, que según la organización siguieron medio millón de personas, el Papa, que fue acogido por 43 aborígenes, lanzó su primer mensaje a los participantes en la XIII Jornada Mundial de la Juventud, que Madrid aspira a organizar en 2011.

El Papa remarcó su perfil más ecologista al condenar el derroche de recursos en un país muy preocupado por la sequía y el cambio climático. "Estamos descubriendo que hay cicatrices que marcan la cara de nuestra tierra, como la erosión, la deforestación, el expolio de recursos minerales y de los océanos para dar combustible a un insaciable consumo".

Más información
Nuevo vertido de uranio en el sur de Francia

Pese al progreso de la ciencia y el aumento de las oportunidades, explicó, persisten en la sociedad "heridas que revelan que algo no anda bien en este mundo". Heridas físicas como "las que sufre la tierra" y morales, por ejemplo, "la exaltación de la violencia, la degradación y la explotación sexual". Por lo demás, sin desviarse un ápice de la línea dura, defendió la "sagrada dignidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural" y recordó a los jóvenes que deben evitar el abuso de drogas y del alcohol. Les advirtió de que no deben dejarse llevar por el relativismo moral ni caer en las trampas del laicismo, "que se presenta como una fuerza neutral, imparcial y respetuosa de todos, pero que en realidad, como toda ideología, impone una visión global".

Benedicto XVI citó las injusticias que han sufrido los aborígenes, que durante décadas sufrieron el acoso del Estado australiano, incluidos miles de secuestros de niños. En el país pueden sentirse orgullosos ahora, dijo, de la reparación que se está produciendo.

Los jóvenes acogieron al Papa con un entusiasmo similar al que despertaba su antecesor. Edwine Silbande, de 22 años, un estudiante de la Guyana Francesa, llevaba "ahorrando desde enero para venir". Hasta allí han viajado también unos 4.000 españoles con 17 obispos, comandados por el presidente de la Conferencia Episcopal Antonio María Rouco Varela. El Vaticano ha dejado intuir ya que la próxima Jornada de la Juventud se celebrará en Madrid. Lo sugirió el jefe de prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, al deslizar que "los españoles podrán asistir más fácilmente a la próxima cita", en 2011, pero aún lo debe confirmar Benedicto XVI el domingo.

El Papa, ayer, durante su visita a Sidney (Australia).
El Papa, ayer, durante su visita a Sidney (Australia).FRANCE PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_