Penetrar toda la cadena del pescado para ganar más
El plan estratégico de Cepesca se basa en penetrar toda la cadena del pescado, desde la gestión del caladero, a la subasta y distribución.
La patronal pesquera propone iniciar el cambio en las cuotas o derechos de pesca en aguas internacionales. "Hasta ahora pescamos porque cada estado europeo obtiene unos derechos de pesca en un caladero y luego los reparte entre los pescadores" explica Javier Garat, de Cepesca. "El cambio que proponemos es el de que ese derecho sea concedido a una empresa, no a un estado y que sea un derecho empresarial transferible, con el que se pueda comercial. Esto es algo que ya existe en Nueva Zelanda, Islandia, Noruega o Dinamarca y da mejor resultado que el sistema actual", señala Garat.
El segundo escalón está en la venta. Cepesca también propone en su plan estratégico la liberalización de la venta de pescado. Ya ha iniciado ese camino con acuerdos entre pescadores y distribuidores como Mercasa, Aces o Asedas.
El tercer escalón es el precio, tanto por la autorregulación de la pesca (subir precios capturando menos) como por la organización de los pescadores en cadenas de distribución. Algunas experiencias están funcionando bien: en Galicia, organizaciones como Porto Celeiro (Viveiro); en Alicante los puertos de Marina Alta disponen ya de una red de 16 tiendas propias; o la cofradía de Tarragona que tiene un acuerdo de precios estables con Pescanova.
No hay marineros
La patronal pesquera se queja de que uno de sus mayores problemas es encontrar personal dispuesto a embarcarse. Es una queja común en toda la Europa occidental. Dinamarca, potencia pesquera especializada en producir harina de pescado (para piensos animales) lleva 2 años con un plan profesional de captación de marineros y no ha logrado reclutar más que 70 jóvenes. "Tenemos mucha demanda que tenemos que cubrir con pescadores de los países bálticos y eslavos", explica Niels Wichmann, de la patronal pesquera danesa.
En el caso gallego es lógica la huída de mano de obra del país. El de pescador es hoy un oficio mal pagado. Un estudio elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) en noviembre de 2007 revela que el sueldo medio de un marinero asalariado es de 22.396 euros anuales, por los 27.626 euros del sueldo medio en tierra.
