"Si no es un salto, será un saltito"
Briatore confía en que las "considerables mejoras" del R28 acerquen a Renault al podio
Cuando Fernando Alonso se bajó del R28 en Bahrein, hace tres semanas, el sueño de subirse al podio esta temporada era solamente eso. Un sueño. Una quimera lejana, al menos a corto plazo. "No creo tampoco que podamos alcanzarlo en Barcelona", se resignó. "La posición del equipo este año no es todo lo buena que deseáramos. Es cierto que existe una buena atmósfera, pero con eso no basta", reconoció Flavio Briatore, director general de Renault.
La desazón por el bajo rendimiento de su monoplaza, patente en casi todas las declaraciones del español, desapareció el pasado fin de semana en los entrenamientos de Montmeló. El asfalto del Circuit de Catalunya probó, por primera vez esta temporada, las innovaciones en el R28: un alerón y tapacubos delantero nuevos, modificación de la parte trasera que cubre el motor y, sobre todo, la incorporación del I-Damper. Ferrari, McLaren, Toyota y Red Bull, ya estaban aplicando este componente que elimina las vibraciones de los alerones, mejora la tracción y la aerodinámica y reduce el desgaste de los neumáticos. Pero parece que la escudería francesa se resistía.
"Lo importante es que en Montmeló empecemos la línea ascendente"
| Trayectoria de Renault en la Fórmula 1 |
Briatore justificó ayer ese retraso en su visita a Madrid. "Un amortiguador no cambia el coche. No hay que fijarse sólo en el amortiguador sino en los otros aspectos aerodinámicos. Cuando no te precipitas con el uso de ese componente, centras más el ataque y trabajas más la estrategia", explicó. Los resultados de las pruebas en Montmeló fueron alentadores. Alonso quedó a dos décimas del McLaren de Hamilton y a cuatro del Ferrari de Massa. "Los resultados de los test han sido buenos. Esperemos a ver qué sucede el sábado [cuando se celebra la clasificación para la parrilla el Gran Premio de España del domingo]", afirmó Briatore.
Entonces, ¿es cierto que el R28 ha dado un salto cualitativo? El italiano, ataviado con unas gafas de cristal azul de las que no se despojó en ningún momento, echó mano de la socarronería. "Estamos seguros de que vamos a ver ese salto. Y si no es un salto, será un saltito". La euforia merodea ahora por el paddock de Renault. El podio, ese sueño, esa quimera, parece ahora un objetivo tangible. "Pensar en grande siempre es bueno", afirmó Briatore ante un R28 que "tiene mejoras considerables". "Estaría contento con el podio. Veo a Fernando muy bien, muy maduro", añadió.
Sin embargo, el jefe de filas se muestra cauto. "Tampoco hay que esperar que Barcelona sea la panacea. Está Turquía, Mónaco... Lo importante es que Barcelona sea el punto en que empecemos la línea ascendente", dijo Briatore.
Mientras tanto, frente a las especulaciones que sitúan a Alonso en Ferrari la temporada que viene, Briatore optó por exorcizar con humor los fantasmas del cavallino rampante: "No tiene sentido hablar de eso. Si quieren hablar de Ferrari deben ir a Maranello [sede de la escudería italiana]. Yo les pago el viaje".
