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Los efectos de la crisis

El plan de calidad del aire reduce a la mitad la contaminación

Ginés Donaire

Bailén está considerado como uno de los núcleos de población con mayor contaminación ambiental de todo el país. En 2005 el municipio superó en 256 días el límite permitido de partículas en suspensión en la atmósfera, a pesar de que la normativa sólo permite superar esos indicadores en 35 ocasiones como máximo. Sin embargo, el plan de calidad del aire puesto en marcha hace dos años por la Junta ha reducido casi a la mitad la contaminación que padecen los ciudadanos. Según el último balance de la Consejería de Medio Ambiente, en 2007 sólo se superó el límite de partículas 120 días.

Mayor avance aún se ha registrado en las mediciones de dióxido de azufre. La emisión, en este caso, se ha reducido a la mitad, aunque la Junta confía en que los datos de 2008 serán aún más positivos.

"Esto ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto ejecutado por el Gobierno andaluz y el sector ceramista y de las alfarerías artísticas o tradicionales", destaca la delegada de Medio Ambiente en Jaén, Amparo Ramírez, que añade que el citado plan no tiene punto final puesto que el Gobierno andaluz seguirá realizando un seguimiento y control para que las empresas del sector cerámico de Bailén adapten sus procesos productivos y reduzcan sus emisiones.

Reconversión

De alguna manera, la reconversión industrial en el sector cerámico de Bailén se aceleró por las exigencias del Protocolo de Kyoto, que imponía unas duras condiciones a las empresas ladrilleras y alfarerías si querían seguir con su actividad industrial.

La Junta estima que el 90% de las fábricas de cerámica industrial (ladrilleras) y el 96% de las alfarerías ya ha hecho los deberes. El pasado jueves se reconoció incluso a cuatro de ellas por haber sido capaces de reducir sus emisiones en un 80%. En el caso de las ladrilleras las inversiones han sido, principalmente, en la instalación de filtros que atrapan las partículas y dióxido de azufre, mientras que las alfarerías han sustituido el combustible utilizado tradicionalmente en los hornos morunos (coque, orujo o carbón granulado) por el gas natural.

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En total, gracias al plan de calidad del aire, el sector industrial de Bailén ha invertido más de 17 millones de euros en la adaptación de sus instalaciones, con subvenciones autonómicas que han oscilado entre el 40% y 50%.

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