_
_
_
_
Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La incompetencia de Trillo

Hay una mala práctica que lleva a algunos políticos a echar siempre la culpa de lo ocurrido a sus subordinados, y desentenderse de los problemas. La responsabilidad política, que se hubiera dado en cualquier país de nuestro entorno, habría llevado en su día a dimitir de inmediato al ministro de Defensa que hubiera estado al frente del departamento cuando ocurrió una tragedia como la del Yak-42, en la que en mayo de 2003 murieron 62 militares españoles en su vuelo de regreso de Afganistán. Poco importa que el ministro personalmente no hubiera tomado la decisión de fletar aquel avión y aquella tripulación. Él era el responsable del departamento y políticamente se tendría que haber marchado en aquel mismo momento.

Pero Federico Trillo prefirió entonces, y sigue insistiendo ahora, en responsabilizar a sus subordinados o a la oscura agencia NAMSA de la OTAN. En la declaración por escrito que ha enviado al juez Grande-Marlaska de la Audiencia Nacional, el ex ministro repite una y otra vez que no era asunto de su competencia, dado lo que considera una "desconcentración" de funciones y no "una mera delegación". Es decir, escurre no ya su posible responsabilidad penal, sino también su inexcusable responsabilidad política.

El ex ministro reorienta la responsabilidad hacia "los órganos técnico-militares", es decir, en este caso, los entonces jefe del Estado Mayor de la Defensa y jefe del Estado Mayor Conjunto. Niega también que hubiera relación alguna entre las obligaciones de la participación en Irak y las limitaciones impuestas en la contratación de estos vuelos desde Afganistán. En su desafío no sólo lo niega todo, sino que, abusando de su privilegio de poder declarar por escrito, se permite en los 33 folios enviados al juez incluir párrafos enteros de su libro de memorias publicado tres años atrás. Aunque intente vestirlo como un gesto de coherencia, resulta una ofensa a la seriedad de la justicia.

No parece digno que un político de esta catadura se vuelva a sentar una y otra vez en el Congreso de los Diputados. Hace tiempo que con tal actitud Trillo debería haber abandonado la política. Por incompetencia, por irresponsabilidad y, finalmente, por falta de respeto a un tribunal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_