_
_
_
_
_

Marina apuesta por el optimismo para potenciar la educación

El filósofo lidera un programa en Alcalá que implica a toda la sociedad

Margot Molina

El filósofo y escritor José Antonio Marina (Toledo, 1939) ofreció ayer en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) una receta muy simple para frenar el declive del sistema educativo: una buena dosis de optimismo.

"Nos hemos introducido en un discurso del dramatismo, la desolación y la impotencia frente a los malos resultados del sistema educativo y eso nos está restando fuerzas. Debemos partir de un discurso optimista, porque tenemos medios para mejorar esta situación si contamos con la colaboración de los ciudadanos. Cuando la gente se encuentra en un ambiente estimulante piensa mejor y quiere hacer cosas", aseguró ayer Marina, Premio Nacional de Ensayo y uno de los pensadores más respetados en España.

El autor de Anatomía del miedo inició hace dos años un proyecto de movilización educativa al que se ha sumado el Ayuntamiento de Alcalá y que se pondrá en marcha el próximo curso para impulsar la mejora del sistema educativo implicando a toda la sociedad, no sólo a padres y profesores.

Con una intervención titulada ¿Hay vida después del informe PISA? ¿Cómo mejorar los resultados del sistema educativo? Una propuesta sencilla, José Antonio Marina presentó ayer en el complejo Ideal, ante un auditorio ávido por conocer sus recomendaciones, sus recetas para el cambio.

"Está demostrado que cuando se mejora un aspecto de la educación, también mejoran otros. Nuestro objetivos son concretos, los pondremos en marcha el próximo curso, se aplicarán durante dos años y después valoraremos los resultados", asegura el filósofo que dedica los ingresos por derechos de autor a este proyecto.

"Lo primero es mejorar los resultados del informe PISA y alcanzar los niveles europeos en competencia lectora, conocimientos de ciencia y de tecnología. Hay que reducir el índice de fracaso escolar, consiguiendo que sean menos los abandonos. Formar a los alumnos para el mundo laboral y para eso pediremos ayuda a los empresarios. Debemos aumentar el número de estudiantes universitarios y tutelarlos para que se sientan parte de una comunidad y, por último, mejorar la convivencia en los centros escolares", enumeró Marina. El filósofo está seguro de poder conseguir sus objetivos y recordó al psicólogo Martin Seligman en La indefensión aprendida. "Este estudio prueba que lo que hace papilla a los seres humanos es pensar que no pueden hacer nada por cambiar una situación. Entonces se produce un retraimiento que puede acabar en depresión", concluyó para apoyar su teoría del optimismo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_