_
_
_
_
_
NO FUNCIONA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Teléfono mudo

"Felicidades a las mujeres que consigan cita a través de una llamada telefónica para visitarse en el Programa Sanitario de Atención a la Mujer del centro de asistencia de la calle de Manso" en Barcelona. Lo escribe la lectora I. V. Ella misma explica a qué se dedica este servicio: "Facilita a las usuarias una tarjeta en la que aparece un número de teléfono para pedir hora". El problema es que "el dichoso número comunica perpetuamente y cuando no lo hace y parece que van a contestar la llamada dejan que suene hasta agotar el tiempo. Nunca contesta nadie".

Y no sólo eso. La lectora añade: "Las veces que he ido en persona, por las tardes, han tardado mucho en atenderme porque daban prioridad a las llamadas telefónicas". Y concluye: "Si falta personal para programar visitas que lo pongan. Y si no, que indiquen un horario en el que contesten al teléfono. Mis múltiples intentos telefónicos nunca han alcanzado su objetivo".

La lectora envió la carta al diario sin poner el número de teléfono, de modo que se le pidió que facilitara el número en cuestión para comprobar que la queja tenía fundamento. Lo tenía. Este diario llamó 14 veces en siete días. Ni una sola respondió nadie al teléfono. En conversación telefónica posterior, I. V. explicó que había estado más de dos semanas llamando sin ser atendida.

Salud explicó que en el centro que tiene en la calle de Manso, donde se halla el servicio de atención a la mujer (cuyo nombre oficial es mucho más complejo) se están haciendo obras relacionadas, precisamente, con las instalaciones telefónicas. Debido a eso, es cierto lo que dice la lectora: que no hay forma de conseguir línea.

Los nuevos servicios telefónicos, explica el portavoz del departamento que dirige Marina Geli, se están instalando, de modo que pueden haberse producido fallos que afecten a la atención a los usuarios. El portavoz insiste en que lo primero es pedir disculpas por estos fallos. Dicho esto señala que las obras tienen fecha de caducidad casi inmediata. La previsión es que terminen a principios de la próxima semana y quienes llamen a partir de esa fecha puedan ser atendidas correctamente.

Para quejas sobre las administraciones y empresa públicas pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_