Otro reto olímpico

"Voy a aplicar la lección que otras aerolíneas han aprendido en otros lugares de Europa y asegurarme que Vueling está centrada... más centrada en ganar dinero". Barbara Cassani (Boston, 1960) está segura de ganar la batalla. La aerolínea Vueling se ha encomendado a esta ejecutiva para lograr dejar atrás sus cada vez mayores pérdidas económicas y reflotar el valor de los títulos en Bolsa, que salieron a treinta euros hace diez meses y quedaron por debajo de los nueve euros la semana pasada.

La lección de la que habla Cassani es la que ha aprendido en 20 años. Graduada en Relaciones Internacionales, ha sido directiva de British Airways desde 1987, que le encomendó la tarea de lanzar una compañía de vuelos baratos como reacción a la competencia de la irlandesa Ryanair. El resultado fue Go, que despegó en 1998 y logró entrar en beneficios en tres años. Cassani hizo tan suyo el proyecto que, cuando la matriz británica decidió deshacerse de su filial de bajo coste, porque no dio los resultados que esperaban, la ejecutiva decidió quedarse en el barco e impulsó la compra de la aerolínea por parte del equipo directivo. Bajo su mando, como consejera delegada, Go entró en beneficios, pero los directivos decidieron vender la compañía a Easyjet, una operación que ella siempre rechazó porque estaba convencida de que Go hubiese podido seguir creciendo de forma independiente. En 2003 se incorporó a Marks & Spencer y, más adelante, dirigió la candidatura olímpica de Londres 2012 en el periodo previo a Sebastian Coe.

Para Vueling, su apego al proyecto de British Airways, su experiencia en Go y en general en el sector son la garantía de que también sabrá hacer suyo el proyecto de Vueling y reflotarlo. Y es que Cassani entró en el consejo de administración de Vueling este verano como consejera independiente y se ha visto de pronto sentada en el sillón de la presidencia tras la dimisión del presidente y de los consejeros representantes de la familia Lara (dueños de Planeta y primer accionista de Vueling) por discrepancias en la gestión.

Buena parte del sector confía en ella. En uno de los últimos episodios de caída en Bolsa de Vueling, a cuenta de la dimisión de los representantes de Planeta, el banco JP Morgan llamó a la calma destacando el fichaje de Cassani. Casada y con dos hijos, nombrada empresaria del año en Londres en 2002, en el sector la consideran una luchadora. Pero la batalla a la que se enfrenta ahora se libra en un escenario mucho más maduro que el de 2000: la competencia se ha endurecido y el reto que tiene ante sí, como el de Londres 2012, puede ser olímpico.