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Cadaval: "La comedia debe buscar el contacto con el público"

El Centro Dramático estrena temporada con 'Noite de Reis'

La temporada de la ciudadanía del Centro Dramático (CDG) se empezó a revelar el viernes en el Salón Teatro de Santiago, con el estreno de Noite de Reis. Ou o que queirades. A tenor de los aplausos, los aficionados de siempre disfrutaron más del shakespeare de Quico Cadaval que los intelectuales y políticos presentes en el estreno. La obra estará un mes en el Salón Teatro antes de recorrer Galicia en 41 funciones.

Cadaval sitúa la comedia italiana del genial dramaturgo inglés en las décadas anteriores a la democratización del veraneo. "Toda esa gente ociosa que protagoniza Noite de Reis se dedica al amor, a lamentar la pérdida y a los productos de consumo derivados, como los sonetos y la música pop", resume Cadaval.

En la versión gallega los actores incorporan éxitos de Renato Carosone y otros cantantes italianos de posguerra, porque "aquí nadie está obligado a morir". La comedia se lanza cuando llega el amor y la "audacia de ponerse en ridículo", explica, "Como en Corazonada".

Malvolio, el personaje más político de la obra, encarnado por Marcos Orsi, es "el clásico trepa sentimental". "Cree que para ser mayordomo tiene que ser puritano, es decir, combatir los placeres de los demás", relata Cadaval, "pero los borrachos

[Xosé Manuel Olveira, Xan Cejudo y Vítor Mosquera] están enfrente". "Shakespeare escribió el texto en un momento de mucha represión sexual, y ya se sabe la manía que les tenía a los puritanos", recuerda.

Optimismo y melancolía

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El juego de equívocos amorosos entre Olivia, Violeta y Orsino, en manos de María Bouzas (de vuelta en el CDG), Rebeca Montero y Marcos Correa, incluye guiños populares sobre la identidad sexual y un final "lleno de optimismo y melancolía". "Shakespeare buscaba máscaras para evidenciar que seducción es engaño", sintetiza Cadaval.

No pasa desapercibida en el estreno del Centro Dramático Galego una cierta sensación de reinicio: Cadaval, Shakespeare y algunos de los mejores actores gallegos, con escenografía e iluminación de Baltasar Patiño y música de Bernardo Martínez.

Cadaval, al frente de producciones anteriores de la compañía pública (Como en Irlanda, O ano do cometa), hace suya la distancia entre texto de la obra original y adaptación: "Intento que la gente tenga delante los textos de Shakespeare, con fraseos barrocos, a veces melodramáticos, aprovechando algunos fenómenos costeros de Galicia en homenaje a la cultura británica".

Ocupado con la obra, Cadaval no se extiende en las pendencias del género, a la espera del Plan das Artes Escénicas que se presentará a finales de octubre en la Feira do Teatro. "La última etapa de mala salud del teatro a nivel estatal comenzó con la creación del Ministerio de Cultura", bromea. "Lo que hay que dejar de pensar es eso de lo importante que es que se haga una determinada obra. Los comediantes deben buscar el contacto con el público, independientemente de que se hagan obras minoritarias".

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