Batasuna y EHAK rechazan los planes de Ibarretxe
Fuera y dentro del Parlamento vasco, la izquierda abertzale que no condena la violencia de ETA mandó un único mensaje: la consulta que ayer anuncio el lehendakari circunscrita al País Vasco no vale para solucionar el "conflicto vasco". Y tanto la representante de EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas) Nekane Erauskin, como el dirigente de la ilegalizada Batasuna Pernando Barrena, usaron el mismo argumento: una consulta circunscrita a tres territorios (la comunidad autónoma vasca) no sirve para construir un "marco democrático".
Erauskin apuntó que su grupo parlamentario rechazará cualquier propuesta que sólo pretenda la reforma del Estatuto o cualquier consulta que venga acompañada de "exclusiones ideológicas, territoriales o políticas" o que "se utilice con cualquier objetivo que no sea la solución al conflicto político".
Y, por el contrario, anunció que EHAK apoyará la consulta que sirva para articular a todos los territorios de Euskal Herria (País Vasco, Navarra, y País Vasco francés), que reconozca la autodeterminación y que permita que "todos los proyectos políticos" puedan ser defendidos y puedan llevarse a cabo.
"La propuesta de consulta del lehendakari se basa en la reforma del Estatuto para conseguir un nuevo pacto de Estado, para continuar en un nuevo marco de partición sin reconocer los derechos que le corresponden a este pueblo", interpretó Erauskin.
En el exterior del Parlamento de Vitoria, Pernando Barrena aseguró que Ibarretxe no había realizado una oferta para que puedan decidir "libremente los vascos de los siete territorios" y que el PNV está preparando un "nuevo fraude estatutario".
