La ayuda de la Fed

Los mercados tardaron ayer varias horas en resolver la incógnita generada al cierre de la sesión anterior. ¿Continuarían las acentuadas caídas del jueves o, por el contrario, los índices volverían sobre sus pasos y subirían?

Las apuestas iniciales, marcadas por lo sucedido en los parqués asiáticos, apuntaban hacia un nuevo día teñido de rojo. Y así fue, al menos a primera hora. Pero, pronto el rojo se tornó verde y dio paso a las subidas, aunque eso sí muy moderadas. En definitiva, indecisión a la espera de que el día comenzara en Estados Unidos.

Y desde el otro lado del Atlántico llegó la ayuda de la Reserva Federal. Los inversores todavía no recuperan la confianza y precisan del empuje oficial que tire al alza de los mercados. Los analistas interpretaron los movimientos de la Fed (rebaja de la tasa de descuento en medio punto en los préstamos a los bancos, reconocimiento de que la crisis financiera puede llegar a la economía...) como el anuncio de una próxima bajada de los tipos de interés de referencia. La incógnita se resolvió al alza. Más todavía, cuando Nueva York arrancó con fuerza hacia arriba.

El Ibex, animado por los bancos (tan castigados días atrás), acabó con un repunte del 1,84% que le permitió recuperar el nivel de los 14.000 puntos que había perdido el pasado jueves. La sesión se cerró en el selectivo en 14.237,5 puntos, con sólo seis valores en negativo. El capítulo de subidas lo lideró BME y Mapfre. Si bien, el Santander tuvo una cuota importante de protagonismo con un aumento del 4,15%. El resto de índices acompañó al Ibex, pero con menor decisión.

Los parqués europeos también volvieron a las ganancias, aunque no con tanto entusiasmo como para recuperar todo el terreno perdido en los desplomes del día anterior. Londres se puso a la cabeza de los mercados del Viejo Continente y subió un 3,5%, seguido de Amsterdam y París.