Los trabajadores de los autobuses de Bilbao deciden por 16 votos ir a la huelga en fiestas
La plantilla de Transportes Colectivos SA (TCSA), la concesionaria de las líneas de Bilbobus y las principales de Bizkaibus, que enlazan la capital con las mayores localidades vizcaínas, aprobó ayer tarde en asamblea por apenas 16 votos de diferencia ir a la huelga los tres días más señalados de la próxima Aste Nagusia. Las tres jornadas de paro (18, 24 y 25 de agosto), son, respectivamente, el inicio de las fiestas, el día grande y la víspera de su final, jornadas todas ellas en que decenas de miles de personas se movilizan en la ciudad. Los paros comenzarán en cada medianoche y se prolongarán durante 24 horas. El Gobierno establecerá en los próximos días los servicios mínimos.
La participación de la plantilla fue muy baja: apenas un 10% de sus cerca de 1.300 trabajadores se acercaron a votar. La convocatoria de huelga recibió 68 votos a favor, 52 en contra y 11 abstenciones. Juan Antonio Fernández, miembro del comité de empresa y responsable de transportes colectivos de Comisiones Obreras, atribuyó tal baja participación a las vacaciones. Avanzó que en la asamblea del próximo viernes, que debe ratificar los paros, la participación será mucho más alta y el resultado avalará de nuevo la huelga. CCOO, UGT y LAB son los sindicatos con mayor presencia en el comité.
El representante sindical recordó que el motivo de los paros es "el manejo que la empresa hace de la bolsa de trabajo". Fernández precisó que los conductores que acumulan mayor número de días trabajados deberían ser los que más posibilidades tuviesen de acceder a un contrato indefinido.
Un paro "inaudito"
Un portavoz de la dirección de TCSA replicó que resulta "inaudito convocar una huelga en una asamblea en la que sólo ha participado el 10% de los trabajadores cuando la empresa cuenta con una plantilla de 1.300 personas". La compañía tampoco entiende los motivos para decidir "una medida tan grave" como es la huelga y enfatiza que nadie le puede obligar a determinar la forma de contratar a sus empleados. TCSA emplazó al comité a que explique a los ciudadanos los motivos por los que ha decidido afectar a un servicio público en plenas fiestas de Bilbao.
Ibon Areso, concejal de Circulación y Transportes, reiteró que el Ayuntamiento permanecerá al margen del conflicto. Aún así, Areso consideró "desmesurado" parar un servicio municipal para obligar a una empresa a establecer unas pautas de contratación.
[El Ayuntamiento de Bilbao anunció ayer que "recompensará" a los ciudadanos que hagan de la limpieza una "seña de identidad" en el chupinazo que abrirá las fiestas el próximo sábado. Así, sorterá premios entre quienes envíen una o más fotografías del momento posterior al txupin a la página web municipal: www.bilbao.net].
