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Reportaje:

Una compañía estadounidense con pies españoles

El Boston Ballet ofrece danza clásica hoy y mañana en el Conde Duque

"Es una energía tremenda, me encantan los saltos, y la Sílfide tiene muchos, es una vibra estupenda", dice Erica Cornejo, y la emoción se le nota en los ojos. Levantas las manos y sonríe ansiosa por subirse al escenario armado en el patio del Conde Duque. Cornejo, de Argentina, y Lorna Feijóo, de Cuba, son las primeras bailarinas del Boston Ballet y van a turnarse en la piel de Sílfide durante las cuatro funciones que presentará la compañía estadounidense en Madrid a partir de hoy y hasta el 4 de agosto.

Hacía más de 16 años que el Boston Ballet no salía de gira. Para regresar eligieron España. Vienen de Tenerife y Las Palmas y se detienen en Madrid para mostrar dos espectáculos de ballet clásico y neoclásico. Quizá eligieron España como destino para su primera gira internacional desde 1991, porque sus filas están integradas también por españoles: la madrileña Trinidad Vives es la directora adjunta y los bailarines Yuri Yanovski y Raúl Casasola tienen roles en las dos coreografías.

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La compañía inicia sus presentaciones hoy con Clasic Balanchine, tres piezas del maestro ruso que revolucionó la danza del siglo XX. Serenade, una obra que Balanchine definió como "una serenata de baile a la luz de la luna". Después interpretarán The tour temperaments, con la que el autor consiguió una nueva forma de lenguaje en 1946 y que lleva al escenario a tres parejas con cuatro variaciones: melancólica, flemática, sanguínea y colérica.

El último baile de este programa es Who Cares?, con música de George Gherswin. Esta obra nació durante el rodaje de la película The Goldwyn Follies. Gerswin le propuso a Balanchine crear la música para un ballet al terminar la grabación. Sin embargo, murió antes de que pudiera ver la cinta en la pantalla. Balanchine decidió hacerle un homenaje y tomó algunas de sus partituras para componer la coreografía, que finalmente estrenó en Nueva York en 1970. Los días 3 y 4 de agosto sube a escena La Sílfide, una coreografía de August Bournonville, basada en la historia de Charles Nodier.

Feijóo va a darle vida a este personaje mágico que sólo es visible ante los ojos del hombre que ama, James, un escocés comprometido en matrimonio. No es difícil imaginarse a Feijóo, con su cuerpo pequeño y menudo, flotando en el escenario. La pieza es considerada el primer ballet romántico, donde el orgullo, la pasión y el amor prohibido aderezan a los movimientos leves. "Es un personaje con mucha fragilidad", cuenta Feijóo, que otrora integrara el Ballet Nacional de Cuba. Su llegada al Boston Ballet fue casual. "Estábamos de gira por Estados Unidos con el Ballet de Cuba cuando el director del Ballet de Cincinnati nos invitó a mi esposo y a mí a bailar con ellos". Después de dos años allí dieron el salto al Boston Ballet, donde bailan desde hace cuatro años. Aunque la compañía explora también la danza contemporánea, el repertorio que traen a Madrid es clásico y neoclásico. "Nos han pedido que no traigamos baile contemporáneo porque suele ser lo más común en los festivales", explica el director, Mikko Nissien.

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El Boston Ballet es un grupo estadounidense, pero por sus escenarios suelen encontrarse bailarines de diversas nacionalidades. "Hay muchos estadounidenses, pero es verdad que los papeles principales los tenemos los extranjeros", explica Feijóo. De los 10 primeros bailarines, dos son de Estados Unidos. "Tenemos también un colombiano, un ruso y un francés".

Uno de los extranjeros es el madrileño Raúl Casasola. Un joven que dio sus primeros pasos en un escenario de Colmenar Viejo. Alumno de Víctor Ullate y Nacho Duato, hoy es parte integral del Boston Ballet.

Vives resiente que España no tenga una compañía de danza clásica estatal. "Es por ello que muchos de los bailarines tienen que marcharse y es una pena que no se puedan quedar aquí", comenta, "el público español tiene que esperar a que haya un festival para ver ballet clásico", apunta.

Classic Balanchine. Hoy y mañana, La Sílfide. Días 3 y 4 de agosto, a las 21.30 en el Centro Cultural Conde Duque (Conde Duque, 9 y 11). Entradas: de 20 a 38 euros. www.esmadrid.com

El Boston Ballet, durante un ensayo en el Conde Duque.
El Boston Ballet, durante un ensayo en el Conde Duque.MARUXA RUIZ DEL ÁRBOL

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