_
_
_
_
_
Entrevista:Xosé Crespo | Alcalde de Lalín y presidente de la Fegamp

"Hay que acabar con las baronías, son malas para el PP"

Las urnas depararon el pasado 27 de mayo a Xosé Crespo (Lalín, 1959) la quinta mayoría absoluta en su pueblo natal y también el fin de su mandato al frente de la Federación Galega de Municipios e Provincias que dejará a final de año en favor de un regidor socialista. El alcalde de Lalín, que según su antecesor Xosé Cuiña "ya ha superado al maestro", se enorgullece de haber conseguido el 58% de los votos en las municipales, aunque se niega a ejercer como barón en su partido. "Las baronías son malas para el PP y para el funcionamiento de los partidos", advierte. Él prefiere comprometerse más "con un proyecto que con las personas que lo llevan a cabo".

Pregunta. ¿Qué balance hace de sus cuatro años al frente de la Fegamp?

"En el PP cabemos todos pero creo más en los proyecto que en las personas que los desarrollan"
"El espíritu del Pacto Local se ha quebrado, espero que la Xunta vuelva a contar con los alcaldes"
"Es injusto que las diputaciones inviertan tanto en las ciudades, hay que reformular sus competencias"
"Nos faltó renovación en el rural, algunos mandatarios llevaban toda la democracia en el poder"
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Respuesta. Han servido para demostrar que los ayuntamientos tenemos mucho que decir en la política gallega. El Pacto Local garantiza que la Fegamp está presente en los foros que toman decisiones que afecten directa o tangencialmente a los municipios. Ahora podemos hablar de tú a tú con la Xunta.

P. Pero usted amenazó en un mitin con romper el Pacto Local.

R. Porque en los últimos meses la Xunta se ha relajado y no ha contado con la Fegamp para asuntos importantes. El Plan de Reequilibrio Territorial, por ejemplo. Lo van a hacer público sin que los alcaldes lo hayamos visto, a pesar de que reclamamos nuestra participación desde el momento en que se empezó a redactar. Obviamente en un plan con inversiones tan importantes para los ayuntamientos, el espíritu del Pacto Local se ha quebrado. Y se ha visto con la Ley de Medidas Urgentes para proteger el litoral. Hemos tenido que ir al Parlamento porque los ayuntamientos somos directamente afectados, y Política Territorial no nos permitió hacer alegaciones. Si la Fegamp funciona con una sola voz y los 315 alcaldes estamos de acuerdo, algún peso hemos de tener.

P. ¿Tiene arreglo el Pacto Local?

R. Quiero pensar que tras las municipales se vuelva al espíritu del pacto y se escuche a los alcaldes. También aguardo que los nuevos dirigentes sigan respetando el papel institucional de la Fegamp.

P. ¿Es el consejo a su sucesor?

R. Nosotros dejamos los deberes hechos. Aunque últimamente las cosas han empeorado. Y eso que es el mejor Pacto Local que se ha firmado en España. Se trata de desarrollarlo, hemos conseguido el respeto en los foros del Gobierno gallego. Ahora necesitamos que se nos llame para estar en la cocina de los temas que interesan a los ayuntamientos.

P. ¿Quién es el responsable de los desmanes urbanísticos?

R. El urbanismo es un buen ejemplo de lo que digo. La Xunta acostumbra a trabajar con la teoría y en los ayuntamientos conocemos la práctica. La última Ley del Suelo, técnicamente es indiscutible, pero la realidad nos dice que sólo 11 ayuntamientos han conseguido adaptar sus planes generales. Si se legisla de espaldas a la realidad, ocurre esto. Está bien que la Xunta quiera una Galicia idílica, pero los gallegos hemos tenido poca conciencia sobre el urbanismo. Pasar del todo a la nada será complicado. No es que los ayuntamientos no queramos, es que trabajamos con la sociedad real. La Ley del Suelo ha sido un fracaso por eso. Los alcaldes propusimos por unanimidad ocho cambios en la ley para cuando sea adaptada al texto estatal y no nos han respondido. Espero que la Xunta tenga en cuenta a la Fegamp.

P. Algunas voces del PP le acusaron de ser demasiado comprensivo con el bipartito.

R. A un equipo que empieza hay que darle confianza. Actuamos con respeto institucional, la firma del Pacto Local al poco tiempo de llegar el bipartito fue un logro y así lo hicimos ver. Quiero recordar que la firma correspondió a Touriño, pero que el anterior gobierno del PP había trabajado mucho en su redacción. No lo firmamos con el PP, y el escollo fue la Consellería de Economía, que se negó a darnos seis millones de euros al año. El resto estaba prácticamente cerrado. Pero la fuerza de la Fegamp es el respeto institucional y cuando deje de actuar por unanimidad habrá fracasado. Yo tuve que aguantar criticas de mi partido y de otras formaciones. Es la prueba de mi independencia en la Fegamp.

P. ¿Deben ser reformadas las diputaciones?

R. Deben adaptarse a la realidad actual. Hay que abrir un debate sobre los servicios que prestan. Son organismos muy importantes para dar cobertura a pequeños y medianos ayuntamientos, no a los grandes que sí tienen medios. Es injusto que inviertan tanto dinero en las siete ciudades. Hay que reformularlas y tal vez cambiar sus competencias. Los pequeños municipios necesitamos asesoramiento en materia jurídica, económica, administrativa y para el planeamiento urbanístico. Muchos alcaldes apenas cuentan con tres o cuatro funcionarios y son incapaces de resolver estas cuestiones. Para eso debería estar la diputación. Es lógico que también presten servicios en la recogida de basuras, saneamiento, agua y alcantarillado.

P. Gobierna con una mayoría cómoda en uno de los pocos ayuntamientos importantes con alcalde del PP. ¿Se siente ya barón del partido?

R. En absoluto. Hay que acabar con ese concepto de baronías. Es malo para el PP y para el funcionamiento normal de un partido. Yo me siento un peón más del organigrama del PP. Para mí es un honor porque en los 23 ayuntamientos de más de 20.000 habitantes sólo hay dos mayorías absolutas. Uno es Ribeira, con alcalde del PP, y el otro Lalín, donde obtuvimos el 58,42% de los votos. Soy un privilegiado porque la población de los ayuntamientos medianos no quiere mayorías absolutas y a mí me la han dado con un margen muy amplio en la quinta legislatura. Es un honor y una enorme responsabilidad por eso me voy a dedicar en cuerpo y alma a Lalín. Pienso cumplir mi eslogan: hechos, ideas y palabra.

P. Ese lema era distinto al del PP. ¿Quiso marcar distancias?

R. No, siempre lo he hecho así. Este año extrañó un poco más, pero yo respeté el lema del partido aunque a mayores busqué otro eslogan. Y el de Lalín siempre fue un mitin de referencia en la comarca con más de 2.000 personas.

P. ¿Le otorga ese resultado más poder en el PP?

R. Ni más ni menos que el que tenía. Soy un disciplinado peón de un grupo que trabaja para un proyecto. Debemos ser todos iguales, cada uno con su función.

P. Pero el PP gallego ha estado dividido en familias con barones que defendían sus intereses.

R. Los partidos deben evolucionar. Lo que era bueno hace años, esos liderazgos incuestionables, puede no serlo ahora. Más que unirse en torno a una persona, hay que hacerlo en torno a un proyecto. La sociedad española es mucho más madura, si bien hubo un tiempo en el que eran necesarios ciertos liderazgos que eran referencias en los partidos, como Cacharro en el PP y Paco Vázquez en el PSdeG, por poner dos ejemplos. Ahora conviene cerrar filas en torno a un proyecto y no en torno a un líder carismático. En el PP cabemos todos, pero creo más en los proyectos que en las personas que los ejecutan.

P. ¿A qué atribuye la pérdida de poder en las municipales?

R. Si se mira el poder municipal, puede parecer que el derrotado es el PP, pero yo no lo creo. Estamos mejor que hace dos años. Se nos resistía el voto urbano y ahora hemos mejorado. Retrocedimos en el rural porque teníamos una mayoría aplastante desde hace 28 años. La base de la democracia es la alternancia, aunque los que estamos en los cargos intentamos estar lo máximo posible. Hemos pagado el desgaste de los mandatarios, porque algunos llevan desde el inicio de la democracia.

P. ¿Faltó renovación?

R. Es probable que en el rural de nuestro partido faltase una renovación adecuada. Pero hemos empezado a recuperarnos en las ciudades. Nos faltan pocos votos para tener mayoría absoluta en tres ciudades de Galicia y gobernar a 500.000 personas, la mitad de la población urbana. Estamos cerca, el PP tiene una importante implantación en Galicia, hemos mantenido 150 ayuntamientos. El PSdeG y el Bloque gobiernan al 70% de la población con pactos, pero esa visión es errónea, el BNG se dará cuenta de que por ser parche de los socialistas seguirá perdiendo votos. En las próximas generales se notará el fuelle del PP gallego.

P. ¿Sale entonces reforzado Alberto Núñez Feijóo?

R. Sí, somos la primera fuerza política, a muchos puntos de la siguiente, pese a que los pactos de PSOE y BNG, que les pasarán factura, nos hayan dejado sin gobiernos en las ciudades. Pero las urnas confirman nuestro liderazgo y eso sin tener el Gobierno del Estado ni el de la Xunta ni el de una diputación y con muy poca ayuda mediática. Feijóo ha aprobado con buena nota su primer examen y en las generales todavía mejoraremos más.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_