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Entrevista:JUAN M. CALLES | Candidato del PSPV a la alcaldía de Castellón | Elecciones 27M

"Abstenerse en Castellón es votar a Carlos Fabra"

Miquel Alberola

Juan María Calles (Cáceres, 1963) es hijo de maestros de escuela y profesor de secundaria en excedencia. En 2004 fue nombrado subdelegado del Gobierno en Castellón. En 1987 ganó el premio Adonais de poesía con Silencio celeste, mientras hacía el servicio militar en la Acorazada Brunete y estaba de servicio en El Pardo.

Pregunta. ¿En qué va a mejorar usted Castellón?

Respuesta. Fundamentalmente, en transparencia democrática, en participación ciudadana, en acceso a la vivienda y en los servicios públicos que necesitan los ciudadanos.

P. Su primera medida como alcalde.

R. Crear seis escuelas infantiles en suelo municipal.

P. ¿Qué ha hecho el PP con Castellón?

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R. Ha dejado el crecimiento de la ciudad en manos de la iniciativa privada y ha abandonado la gestión pública en los barrios. La ciudad padece de la falta de infraestructuras, de accesos.

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P. ¿Cómo definiría a su adversario, Alberto Fabra?

R. Es el hombre de Carlos Fabra en el Ayuntamiento.

P. ¿Hacia dónde debe ir Castellón como ciudad?

R. Tiene un modelo definido y consensuado de ciudad de servicios y ahora debe convertirse en una gran ciudad del siglo XXI. Ahora, con los atascos, cuesta tanto tiempo llegar de la ciudad a la autopista como de la autopista a Valencia, lo que casi nos convierte en el barrio norte de la capital mal comunicado.

P. El numeroso colectivo rumano está con el PP.

R. No, el colectivo rumano es independiente. Lo que está con el PP es una federación de asociaciones que no es representativa. Nosotros no subvencionamos ni sufragamos votos.

P. ¿El influjo de Carlos Fabra ha medievalizado Castellón?

R. El fabrismo es el modo antiguo de la política en esta ciudad y en esta provincia. Estamos asistiendo al final de un ciclo en el que los Fabra representan la delegación de los grandes poderes fácticos en unos cuantos políticos que parece que tienen vía libre sobre el pueblo para acabar dedicándose a intereses privados.

P. ¿A qué huele lo que está sucediendo en los censos de algunos pueblos de la provincia?

R. Sobre todo a esa percepción que tienen algunos políticos de que la democracia es un mal con el que hay que convivir. Estamos asistiendo al mayor escándalo democrático de la historia democrática española.

P. ¿Castellón necesita mucha pedagogía?

R. Necesita recuperar la dignidad de las instituciones y la confianza en la clase política, lo que ha generado un movimiento abstencionista. Abstenerse en Castellón es votar a Carlos Fabra.

P. ¿Es cierto que usted es poeta o se trata de un reclamo electoral?

R. Es cierto. Creo que la cultura es libertad. Y hasta es cierto que he escrito libros y los he publicado con mi nombre.

P. ¿Es compatible ser alcalde y poeta?

R. Es muy beneficioso. La historia de España está llena de grandes políticos que fueron escritores, como Azaña. Incluso hay buenos políticos de la derecha que han escrito libros. Y lo curioso es que los escribían ellos.

P. ¿Qué lo atrajo hacia la política?

R. Toda actividad humana es política. Siempre he tenido claro que un hombre comprometido con su tierra y con la cultura, lo llame como lo llame, lo que acaba haciendo es política.

CONFESIONES DE UN CANDIDATO

Un sueño: Castellón ciudad de economía.

Un libro: La palabra en la piedra de Tomás Meabe.

Un lugar: La marjalería de Castellón.

Un personaje: Tomás Meabe.

Una comida: La paella.

Una música: El pasodoble.

Un momento amargo: No he tenido ninguno.

Un momento feliz: El nacimiento de cada uno de mis hijos.

Qué le hacer reír: Una cerveza con los amigos.

Un SMS: Tu voto puede.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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