'Indies' por devoción
A pesar de que incluso Hal Hartley hace años que admitió el agotamiento de la fórmula basada en la excentricidad, el minimalismo temático y cierto surrealismo que le llevó a la gloria del cine independiente americano a principios de los noventa, algunos de sus malos imitadores insisten en el ya embarrado trecho del (falso) espíritu de Sundance. Como Brad Silberling, quizá harto de su irregularidad al frente de grandes proyectos (de la nefasta City of angels a la carísima Lemony Snicket pasando por la interesante El compromiso), en Dame 10 razones ha compuesto una banal aventurilla de aire estrafalario y simulado espíritu underground.
Con Morgan Freeman y Paz Vega como casi únicos protagonistas (aunque la conversación que mejor funciona es la inicial, entre Freeman y el muy natural Jonah Hill), la película se adentra, a lo largo de un día, en la preparación de un papel a cargo del propio Freeman (que se interpreta a sí mismo) y su encuentro con una cajera de supermercado hispana (Paz Vega, algo envarada). Las conversaciones, entre la intrascendencia y la necedad, van de frescas e ingeniosas, pero sólo son un calco de mil situaciones ya vistas en otras mil películas que, al menos, tenían el mérito de la espontaneidad.
DAME 10 RAZONES
Dirección: Brad Silberling. Intérpretes: Morgan Freeman, Paz Vega, Jonah Hill. Género: comedia. EE UU, 2006. Duración: 82 minutos.