_
_
_
_
_
La estrategia antiterrorista

Dos años después de la caída del último 'Donosti'

Al enviar al liberado (a sueldo) José Ángel Lerín Sánchez a España, ETA pretendía, supuestamente, disponer de un nuevo grupo con capacidad para atentar asentado en Guipúzcoa. Una infraestructura similar al comando o complejo Donosti (una serie de comandos con sus correspondientes grupos de apoyo), que fue el más activo y sanguinario de la banda en los años anteriores y posteriores a la tregua etarra de 1998-1999.

No obstante, en los últimos tiempos los grupos de la banda han actuado con más libertad de movimientos y menos sujeción a un territorio determinado. El último comando Donosti fue desarticulado por el Cuerpo Nacional de Policía en marzo de 2005 con la detención de tres liberados -Iker Olabarrieta Colorado, su jefe; Carmelo Lauzirika Orive e Igor González de Sola-. Este grupo, como el actual, fue puesto fuera de circulación antes de empezar a actuar. Había llegado a Guipúzcoa procedente de Francia en los días anteriores a los arrestos para lanzar una potente ofensiva.

Más información
Detenidos otros tres presuntos miembros del 'comando Donosti'

La operación confirma la intención de la banda terrorista de poner en marcha nuevos comandos dentro de España, pese a seguir manteniendo formalmente la tregua que declaró el 22 de marzo del año pasado. En el comunicado con el que ETA reivindicó, el pasado 9 de enero, el atentado de Barajas -en el que dijo que mantenía en pie el alto el fuego- la banda dejaba claro que tiene "toda la determinación para responder" si se mantiene "la situación actual de ataque contra Euskal Herria". Esa voluntad ambigua explicaría la entrada en España del también liberado Iker Aguirre Bernadal, detenido el 25 de enero en Port Bou (Girona) cuando llegaba desde Francia con la intención de recabar información para posibles atentados contra los actos de la Copa del América en Valencia.

La otra operación de importancia realizada a este lado de la frontera fue el hallazgo sucesivo de más de 200 kilos de explosivos en Vizcaya, tras el descubrimiento fortuito el 23 de diciembre pasado de un zulo en Amorebieta. Todo ese material, incluyendo el necesario para fabricar bombas lapa, hallado en ese escondite y en otros dos en la también localidad vizcaína de Atxondo, estaba a disposición del nuevo jefe del comando Vizcaya, el también liberado Garikoitz Etxebarria Goikoetxea, arrestado tras pasar a Francia el pasado 9 de enero con uno de los tres legales que se hallaban a sus órdenes.

En el país vecino han caído desde el final de la tregua otros cinco activistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_